Trabajadores de DeepMind buscan sindicalizarse por ética en IA

300 empleados de DeepMind negocian su adhesión al sindicato CWU tras la eliminación de cláusulas éticas y contratos militares con Israel.
TechCrunch
Pantalla de ordenador portátil mostrando un mensaje sobre la era de Géminis.
La imagen muestra un ordenador portátil abierto, destacando un mensaje en la pantalla.

Trabajadores de DeepMind en Londres buscan sindicalizarse

300 empleados de Google protestan por el uso de IA en armas y vigilancia. La iniciativa responde a la eliminación de una cláusula ética y a un contrato militar con Israel. El Financial Times reveló que cinco trabajadores ya renunciaron.

«Nos sentimos engañados»

Unos 300 miembros del equipo de DeepMind en Londres negocian su adhesión al sindicato CWU. La protesta surge tras la retirada del compromiso público de Google de no usar IA en armamento o vigilancia, según el Financial Times. Los empleados también critican un contrato de computación en la nube con el ejército israelí valorado en 1.200 millones de dólares.

Renuncias y malestar interno

Correspondencia interna citada por el FT confirma que al menos cinco empleados abandonaron DeepMind, argumentando desacuerdo con estas políticas. Google, que tiene unos 2.000 trabajadores de DeepMind en Reino Unido, afirma fomentar el «diálogo abierto» con su plantilla.

Precedentes limitados

En 2021, 200 empleados de Google y Alphabet formaron un sindicato, pero su impacto fue mínimo al representar solo una fracción de la empresa. DeepMind, adquirida por Google en 2014, es clave en el desarrollo de IA avanzada.

Ética bajo presión

El conflicto refleja la tensión entre la innovación tecnológica y los principios éticos en la industria. La eliminación de la cláusula contra aplicaciones militares y los contratos con gobiernos han escalado el descontento entre los trabajadores.

Un movimiento con desafíos por delante

La posible sindicalización de DeepMind enfrenta obstáculos legales y operativos en un sector con baja tradición sindical. El éxito dependerá de su capacidad para negociar cambios concretos en las políticas de Google.