Santa Cruz despide al Papa Francisco en misa de exequias
La catedral cruceña acogió una ceremonia para honrar al pontífice fallecido. Monseñor Gualberti destacó su humildad y cercanía con los más vulnerables. Recordó su visita a Bolivia en 2015, donde se dirigió a reclusos de Palmasola.
«Un pastor humilde y de gran humanidad»
La misa fue presidida por el arzobispo René Leigue y contó con la homilía de monseñor Sergio Gualberti, quien resaltó el legado del primer papa latinoamericano. «Elevamos oraciones por su alma y agradecemos sus 12 años de servicio misericordioso», afirmó. Subrayó su compromiso con pobres, migrantes y enfermos.
Recuerdos de su visita a Bolivia
Gualberti rememoró la frase que Francisco dirigió a reclusos de Palmasola en 2015: «Soy un hombre perdonado, salvado de sus pecados». Destacó también su emotiva oración durante la pandemia y su llamado en Lampedusa a «derribar muros de injusticia».
Un pontificado marcado por la cercanía
El arzobispo emérito describió al papa como «un maestro con lenguaje accesible», que combinaba formación intelectual jesuita con fidelidad a las escrituras. Resaltó su capacidad para conectar con el pueblo, desde su histórica elección en 2013 hasta su muerte.
De Buenos Aires a Roma
Francisco fue el primer pontífice latinoamericano, elegido tras el renuncia de Benedicto XVI. Su estilo sencillo y reformista marcó una era en la Iglesia Católica, con énfasis en la justicia social y la misericordia.
Adiós al «papa de los gestos»
La ceremonia en Santa Cruz reflejó el impacto global de su figura. Más de 200.000 personas asistieron a su funeral en Roma, según la BBC. Su legado perdura en discursos como el de Palmasola y su defensa de los excluidos.