Cena de Corresponsales de la Casa Blanca pierde brillo sin Trump

La cena anual de la WHCA se celebra sin humorista y con baja asistencia republicana, mientras Trump asiste al funeral del Papa Francisco en Roma.
POLITICO
Un hombre sonriendo ampliamente mientras lleva un esmoquin.
Un momento de alegría capturado durante un evento formal.

Cena de Corresponsales de la Casa Blanca pierde brillo por ausencia de Trump

El evento anual se celebra sin humorista y con baja asistencia republicana. Mientras la prensa redefine el acto como celebración de la libertad de prensa, Trump asiste en Roma al funeral del Papa Francisco. La tensión entre el mandatario y los medios marca la jornada.

«Una cena en sombras»

La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA) eliminó al comediante principal tras polémicas y optó por un tono sobrio. «Este año es sobre crear una cena que coincida con el ánimo de nuestros miembros», declaró su presidente, Eugene Daniels. La decisión refleja la fractura histórica entre Trump y la prensa, agravada por demandas y restricciones de acceso.

Ausencias notables

Trump nunca ha asistido a la cena durante sus cinco años en el cargo. Este año, viaja a Roma para el funeral del Papa, cuyas críticas a sus políticas migratorias eran públicas. «Cualquier republicano será escaso», admitió Sean Spicer, exsecretario de prensa de Trump. La primera dama, el equipo de comunicación y aliados políticos también evitarán el evento.

El contraste de Roma

En el Vaticano, Trump compartirá espacio con líderes como Volodymyr Zelenskyy y Joe Biden, mientras su gobierno enfrenta críticas por deportaciones masivas y tensiones comerciales. «Mientras el presidente inspira paz bajo los vitrales, los medios festejan en Washington», señaló un funcionario anónimo de la Casa Blanca.

De la burla al boicot

La relación de Trump con la cena se agrió en 2011, cuando Barack Obama lo ridiculizó durante el evento. Sus aliados consideran que ese momento lo impulsó a postularse. Ahora, su administración controla el acceso de medios y promueve figuras afines al movimiento MAGA, que organizan eventos alternativos paralelos.

Un pontífice incómodo

Francisco, fallecido el 23 de abril, calificó a Trump como «no cristiano» y condenó su trato a migrantes. Su último discurso criticó el «desprecio hacia los vulnerables», en clara alusión a las políticas del mandatario. La WHCA, mientras, intenta equilibrar la defensa de la prensa libre sin alimentar acusaciones de parcialidad.

El telón de fondo de una grieta

Desde 2017, Trump ha evitado la cena y escalado su retórica contra los medios, a los que llama «fake news». Su gobierno ha demandado a medios, limitado coberturas y deportado residentes legales por discursos críticos. La WHCA, por su parte, eliminó tradiciones como el monólogo cómico para evitar provocaciones.

Dos eventos, un mismo pulso

Mientras la cena en Washington redefine su propósito, Trump enfrenta en Roma el legado de un pontífice que desafió su ideario. La jornada subraya la polarización entre el poder político y la prensa, con repercusiones globales por sus políticas migratorias y comerciales.