Trump pierde la pulseja arancelaria con China y desata una guerra comercial
Los aranceles del 145% no forzaron negociaciones y China lanzó una campaña diplomática global. Pekín resiste las medidas de EE.UU. mientras busca aliados internacionales. La estrategia de Trump se basa en un «error de cálculo», según exfuncionarios.
«Un error táctico con consecuencias globales»
El presidente Donald Trump impuso aranceles del 145% a importaciones chinas esperando forzar un nuevo acuerdo comercial, pero China respondió con medidas propias y evitó negociar. En cambio, lanzó una campaña para unir a otros países afectados contra EE.UU., reporta AP. Expertos señalan que Trump subestimó la resistencia china.
La respuesta de Pekín: diplomacia y resistencia
Xi Jinping fortaleció alianzas en Asia, África y Latinoamérica y anunció subsidios a industrias locales afectadas. Su canciller contactó a la UE y Reino Unido, mientras el embajador en Canadá pidió unirse contra el «acoso» de EE.UU. «China demuestra que puede absorber el golpe mejor que Trump», analiza Marc Busch de Georgetown.
Falta de diálogo y contradicciones
Trump afirmó en Time que habló con Xi, pero China lo desmintió. El Tesoro admitió que no hay negociaciones. Pekín exige que EE.UU. «deje de crear confusión». Fuentes anónimas sugieren que Trump confundió contactos menores con un diálogo directo.
Antecedentes: de la fase uno al callejón sin salida
Trump esperaba repetir el acuerdo comercial de 2020, que China incumplió. Pero Pekín preparó su economía para resistir crisis externas, impulsando consumo interno y diversificando socios. La táctica que funcionó con México y Canadá fracasó: «Trump creyó que China cedería, pero no entiende su cultura negociadora», dijo Harry Broadman, exnegociador comercial.
Cierre: ¿quién cederá primero?
El FMI advierte que los aranceles dañarán la economía global. Trump insinúa bajar impuestos, pero exige gestos de China, como frenar el robo de propiedad intelectual. Pekín solo ofrece alivios selectivos (ej. fármacos). Ambos bandos evitan parecer débiles, prolongando un conflicto que ya afecta a mercados y aliados.