Ventas de viviendas en EE.UU. caen a mínimo desde 2009

Las ventas de viviendas usadas en EE.UU. cayeron un 5,9% en marzo, marcando el peor dato desde la crisis financiera de 2009, según la NAR.
POLITICO
Un cartel con la inscripción 'SALE PENDING' frente a una casa blanca de dos pisos.
Un cartel inmobiliario que indica 'SALE PENDING' está colocado en el jardín delantero de una casa de dos pisos, rodeada de árboles.

Ventas de viviendas en EE.UU. caen a nivel más bajo desde la crisis financiera

Las ventas cayeron un 5,9% en marzo, la peor cifra desde 2009. El mercado inmobiliario se resiente por las altas tasas hipotecarias y la baja confianza del consumidor. Los datos, publicados por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), reflejan un freno inusual en la temporada primaveral de compras.

«Las hipotecas estrangulan al mercado»

Las ventas de viviendas usadas se desplomaron a una tasa anualizada de 4 millones de unidades, según el NAR. Lawrence Yun, economista jefe del NAR, admitió que «las tasas hipotecarias y los desafíos de asequibilidad están frenando a los compradores». Pese al aumento de inventario, el repunte esperado para 2025 no se materializó.

El doble golpe de las hipotecas

Las tasas hipotecarias alcanzaron el 7,8% en 2023 —frente al 2,7% en 2020—, lo que encarece los pagos mensuales y disuade a los propietarios de vender para conservar sus bajas tasas. Yun destacó que la volatilidad en los mercados y la posible guerra comercial agravan la situación. Actualmente, la hipoteca fija a 30 años ronda el 6,8%.

Efecto dominó económico

La caída coincide con la incertidumbre por la política arancelaria de Donald Trump y la venta de valores respaldados por hipotecas (MBS) por parte de la Reserva Federal. Yun sugirió que algunos países podrían estar vendiendo MBS «como parte del posicionamiento en la guerra comercial».

De la pandemia a la recesión encubierta

Tras el boom inmobiliario durante la pandemia —con precios récord y tasas mínimas—, el mercado enfrenta ahora un estancamiento prolongado. Los analistas esperaban una recuperación en 2025, pero la combinación de altos precios, tasas elevadas y tensión geopolítica lo ha impedido.

Un mercado a la espera de oxígeno

La recuperación dependerá de una reducción sostenida de las tasas hipotecarias y de mayor estabilidad económica. Mientras, el acceso a la vivienda sigue lejos para muchos estadounidenses, y el «efecto candado» —propietarios atrapados en sus hipotecas bajas— limita la oferta.