Startup británica Isembard recauda 9 millones para relocalizar manufactura crítica
La empresa planea una red de fábricas en Occidente para cadenas de suministro locales. Geopolítica y resiliencia impulsan la demanda de «reshoring». La startup, con sede en Londres, ya opera su primera planta y usa software propio para automatización.
«Fabricación distribuida para la soberanía industrial»
Isembard, fundada por Alexander Fitzgerald, combina unidades pequeñas con tecnología MasonOS para ofrecer piezas de alta precisión. «Envías un diseño 3D y nosotros lo fabricamos y ensamblamos», explica el CEO. Su modelo evita megaplantas y prioriza agilidad, con clientes iniciales en defensa y aerospacial.
Inversión y enfoque estratégico
La ronda semilla de 7 millones de libras (9M USD), liderada por Notion Capital, permitirá expandirse. El 70% de la demanda actual proviene de startups y sector defensa, aunque negocian con gobiernos. Comparan su enfoque con Hadrian (EEUU), pero con menos capital y más distribución geográfica.
De la Revolución Industrial a la soberanía tecnológica
El nombre homenajea al ingeniero victoriano Isambard Kingdom Brunel. La fragmentación de cadenas y la dependencia asiática dejó a Occidente con infraestructura obsoleta, según Fitzgerald. Su software moderniza procesos que aún usan papel o sistemas de los años 70.
Un modelo que mira más allá del Reino Unido
Isembard aspira a escalar en Europa, Norteamérica y Oceanía. Su propuesta vincula patriotismo con pragmatismo empresarial: ofrecer velocidad, costes competitivos y menor huella logística. El éxito dependerá de su capacidad para estandarizar operaciones en múltiples ubicaciones.