Una señal rusa lleva 50 años emitiendo mensajes indescifrables
UVB-76, conocida como «The Buzzer», emite un zumbido constante intercalado con códigos en ruso desde los años 70. La emisora de onda corta, vinculada al Ejército ruso, opera en la frecuencia 4625 kHz sin que su propósito oficial haya sido confirmado. Expertos descartan teorías conspirativas y la atribuyen a comunicaciones militares.
El enigma que desafía a espías y científicos
La señal, detectada por primera vez en la década de 1970, combina un zumbido hipnótico con mensajes crípticos (nombres rusos, números y palabras sueltas como «BROMAL» o «comisario»). «No sigue patrones reconocibles ni reglas de cifrado clásicas», explica David Marugán, especialista en radiocomunicaciones. En febrero de 2025 registró un pico de actividad: 46 emisiones en un mes, incluyendo 25 mensajes en un solo día.
Origen militar y función práctica
La evidencia apunta a que UVB-76 es un «channel marker»: una señal para mantener ocupada una frecuencia militar. «Es una red de respaldo en caso de colapso de otras infraestructuras», señala Marugán. Pertenece al Distrito Militar Occidental ruso y usa el alfabeto fonético militar (ejemplo: «Nikolai Zhenya Tatiana Ivan» para NZhTI). Cambió de ubicación varias veces, desde bases cerca de Moscú hasta San Petersburgo.
De la Guerra Fría a los memes digitales
La señal ha sobrevivido a hitos históricos como la caída de la URSS o la invasión de Ucrania. En 2010 dejó de emitir 24 horas y luego retomó, incluso con fragmentos de El lago de los cisnes. Hackers la han interceptado para emitir canciones como Never Gonna Give You Up. Andrus Aaslaid, ingeniero estonio, la popularizó al transmitirla en línea, atrayendo a 200.000 oyentes.
Comunidad global de obsesionados
Foros especializados y artistas como la banda UVB-76 (Nueva York) han convertido el zumbido en un símbolo cultural. Para muchos, representa «un vestigio del mundo analógico», según Aaslaid, quien montó una antena de 70 metros para captarla. Exploradores que visitaron su antigua base en Povarovo la hallaron abandonada, con solo «un perro encadenado y un libro de transmisiones polvoriento».
Cuando la realidad supera la ficción
Teorías como su vinculación al sistema nuclear «Mano Muerta» (falsas, según expertos) o supuestos mensajes extraterrestres han alimentado mitos. Los análisis técnicos confirman que es una herramienta de comunicaciones castrenses, aunque su estructura errática (mensajes repetidos años después o únicos) mantiene el misterio.
El zumbido que no se apaga
UVB-76 persiste como un fenómeno único: una tecnología de la Guerra Fría aún operativa, estudiada por militares, geeks y artistas. Su resistencia a los cambios tecnológicos y políticos la convierte en un testigo anónimo de la historia reciente, sin más explicación que su utilidad estratégica para Rusia.