Clínicas cierran por congelamiento de fondos federales para planificación familiar
Más de 65 millones de dólares del programa Título X están retenidos desde abril. La medida afecta a centros de salud en siete estados de EE.UU., dejando sin acceso a servicios a 846.000 pacientes, según asociaciones médicas. La administración Trump exige documentos antidiscriminatorios sin responder a los proveedores.
«Un hachazo al sistema de salud»
Desde el 1 de abril, la administración Trump retiene los fondos de Título X, programa que financia anticoncepción y salud reproductiva para personas de bajos ingresos. «Es inexplicable. Están usando un hacha contra el sistema sanitario», denuncia Sarah Stoesz, directora interina de Planned Parenthood en Utah. Nueve filiales de esta organización y decenas de clínicas independientes enfrentan recortes o cierres.
Impacto en estados rurales
En Utah, dos clínicas cerrarán este mes, afectando a 4.500 pacientes que deberán viajar más de 160 km para recibir atención. Maine perderá casi 2 millones de dólares, poniendo en riesgo 60 centros. «Sin fondos, la gente no tendrá acceso a anticonceptivos», advierte George Hill, CEO de Maine Family Planning.
Recortes parciales y advertencias
En Texas, la organización Every Body Texas recibió solo 7 millones de dólares (frente a 15,4 millones en 2024). «Un golpe mayor», según su CEO Kristie Bardell, quien alerta sobre el aumento de embarazos no planeados y enfermedades de transmisión sexual en el estado con más personas sin seguro médico.
Fondos con condiciones
El gobierno federal exigió a los proveedores documentar políticas antidiscriminatorias en 10 días, alegando el cumplimiento de órdenes ejecutivas sobre diversidad e inmigración. Pese a cumplir el plazo, las clínicas no han recibido respuesta. Un borrador presupuestario filtrado sugiere que la administración planea eliminar Título X y otros programas similares.
Cuando la política llega al consultorio
Título X, creado en 1970, es el único programa federal dedicado exclusivamente a planificación familiar. Cubre anticoncepción, pruebas de ETS y cáncer para pacientes de bajos recursos. En 2024 atendió a 1,8 millones de personas, según datos oficiales.
Un futuro incierto para la salud pública
Mientras clínicas recurren a donantes privados o acciones legales, 846.000 pacientes podrían quedarse sin atención. La demora en liberar fondos y los planes de recorte presupuestario amenazan con revertir décadas de avances en salud reproductiva, especialmente en zonas rurales y estados conservadores sin redes alternativas.