YPFB reconoce déficit «exponencial» de combustible por falta de planificación
La demanda creció entre 3% y 7% anual en 15 años, mientras la producción nacional decrecía. El vicepresidente de YPFB Ariel Montaño admitió que la importación de carburantes aumentó para cubrir el déficit. La situación se agravó por falta de exploración en la última década.
«Un déficit que crece sin freno»
Ariel Montaño, vicepresidente de operaciones de YPFB, señaló que el desbalance entre oferta y demanda es «exponencial». Durante un conversatorio este martes, explicó que la actual administración heredó «situaciones inevitables» por los plazos largos que requieren los proyectos de exploración. «La falta de planificación pasada nos dejó desafíos complejos», afirmó.
Soluciones a mediano plazo
Montaño destacó avances como el descubrimiento del campo Mayaya (el «más importante del siglo») y la puesta en marcha de plantas de biocombustibles en Santa Cruz y La Paz. Sin embargo, reconoció que estos proyectos «tardan en implementarse». Además, anunció planes para construir una planta de HVO, aunque sin fechas concretas.
El ciudadano en la fila
En semanas recientes, se registraron largas colas en estaciones de servicio, aunque según YPFB la situación se ha aliviado. El déficit afecta principalmente a gasolina y diésel, combustibles clave para el transporte y la agroindustria.
Quince años de desbalance
El problema se arrastra desde hace una década y media: mientras la demanda subía sostenidamente, la producción local caía. YPFB atribuye esto a la falta de inversión en exploración durante gestiones anteriores, lo que obligó a incrementar importaciones.
Un futuro que depende de proyectos en marcha
La solución definitiva al déficit dependerá de que los proyectos actuales (como Mayaya y las plantas de biocombustibles) entren en operación. Mientras tanto, Bolivia seguirá dependiendo de importaciones para cubrir su demanda interna.