Demócratas defienden el debido proceso en caso de deportación errónea a El Salvador
Kilmar Abrego García, residente en Maryland, fue deportado ilegalmente por el gobierno de Trump. Legisladores demócratas viajaron a El Salvador para apoyar su regreso, evitando el debate migratorio y centrándose en derechos constitucionales. El caso refleja tensiones políticas en año electoral.
«Un error con consecuencias reales»
Demócratas como la congresista Yassamin Ansari (D-Ariz.) describen el caso como una violación al debido proceso. Abrego García, residente legal en Maryland y casado con una ciudadana estadounidense, fue deportado sin cargos criminales. «Si esto sigue, se normalizará desaparecer personas», advirtió Ansari.
La estrategia demócrata
El partido evita debatir política migratoria y enfatiza el incumplimiento de una orden judicial. Un juez federal y el Tribunal Supremo ordenaron repatriar a Abrego García, pero la administración Trump se niega. «Hablamos de democracia, no de inmigración», señaló el congresista Jamie Raskin (D-Md.).
Acusaciones y contrademandas
La Casa Blanca insiste en que Abrego García tiene vínculos con pandillas y violencia doméstica, pero tribunales calificaron las pruebas de «endebles». Su familia y abogados niegan los cargos. Incluso si fueran ciertos, su deportación violaría una orden de protección de 2019 por riesgo de persecución en El Salvador.
El riesgo político
Estrategas demócratas como Chuck Rocha advierten: evitar que el debate se convierta en «priorizar a inmigrantes sobre ciudadanos». Encuestas muestran que el 60% de votantes exigen pruebas antes de deportaciones, lo que alinea el mensaje con la opinión pública.
De Biden a Trump: la sombra electoral
Trump usó la migración como arma en 2024, mientras Biden evitó el tema hasta tarde. Ahora, demócratas como el senador Chris Van Hollen (D-Md.) visitan El Salvador para convertir el caso en símbolo del autoritarismo. Encuestas de Research Collaborative muestran que el 60% exige transparencia en deportaciones.
«No es migración, es democracia»
El cierre del caso dependerá de si los demócratas logran mantener el foco en el Estado de derecho. Mientras Trump insiste en su narrativa de seguridad, tribunales y legisladores exigen obedecer las órdenes judiciales. El resultado podría marcar un precedente para futuras deportaciones.