Papa Francisco fallece tras su último discurso por la paz y reunión con JD Vance

El Pontífice murió a los 88 años tras una convalecencia prolongada. Su última jornada incluyó un mensaje contra los conflictos en Oriente Medio y un encuentro con el vicepresidente de EEUU, pese a sus diferencias migratorias. Ocurrió el 20 de abril en el Vaticano.

«La paz es posible»: el legado final de Francisco

En su última aparición pública, el Papa denunció el sufrimiento en Gaza, Israel y Líbano durante la bendición urbi et orbi. «Que cese el fuego y se libere a los rehenes», pidió en un discurso leído por su maestro de ceremonias debido a su debilidad. Criticó también el antisemitismo y la carrera armamentística.

Un mensaje para los vulnerables

Francisco lamentó «el desprecio hacia migrantes y marginados», en una clara alusión a las políticas de EEUU. Horas antes, se había reunido con JD Vance, con quien mantenía discrepancias sobre inmigración. El vicepresidente defendió su postura basada en el ordo amoris, mientras el Papa abogaba por «una fraternidad sin excepciones».

Agotamiento hasta el final

Pese a su estado, cumplió con tradiciones como visitar la cárcel de Regina Coeli. «La vivo como puedo», respondió a periodistas sobre su Semana Santa. Su encuentro con Vance fue cordial, intercambiando regalos y rosarios, pero sin ocultar tensiones.

Una vida dedicada a los conflictos olvidados

Francisco centró su pontificado en crisis humanitarias, desde Oriente Medio hasta Yemen. Su crítica a las políticas migratorias de Trump marcó sus últimos meses, insistiendo en la dignidad de los desplazados.

Adiós sin reconciliación

El discurso pascual selló su postura frente a EEUU, mientras la Iglesia inicia el proceso de sucesión. Vance, quien horas después confirmó su muerte en redes, no podrá responder a su llamado final por los migrantes.