Bolivianos reflexionan sobre el perdón y la unidad en Pascua
El artículo vincula la festividad religiosa con la realidad social boliviana. Antonio Jordán Jimeno insta a priorizar lo espiritual frente a la crisis política, económica y social. Propone el perdón y la unidad como herramientas para reconstruir el país, basándose en pasajes bíblicos.
«Pascua: triunfo de la vida sobre la muerte»
El autor destaca que la Pascua representa para los católicos la resurrección de Jesucristo, mientras que para los israelitas simboliza la liberación de la esclavitud. «Es la fiesta más importante de ambos pueblos de Dios», subraya. Plantea que Bolivia necesita «revelarse y pelear unidos por su libertad», inspirándose en este simbolismo.
Lecciones bíblicas para la realidad actual
Jordán Jimeno analiza pasajes del Evangelio según Mateo, como la traición de Judas o las negaciones de Pedro, y los compara con actitudes contemporáneas: «¿Somos los Judas de hoy?». Critica la falta de coherencia entre palabras y acciones, especialmente en quienes «dicen representarnos».
Un llamado a la acción
El texto urge a «buscar la reconstrucción de la patria» mediante el optimismo y la esperanza. Insiste en que «la fuerza que viene de Dios» ya fue dada y debe usarse para combatir el desconcierto actual. Propone el perdón mutuo y la integración como pilares.
Una sociedad en busca de respuestas
Bolivia enfrenta tensiones políticas, económicas y sociales que el autor vincula con una crisis de valores. La mayoría de la población se identifica como cristiana, especialmente católica, lo que fundamenta su analogía entre los relatos bíblicos y la realidad nacional.
Renacer en tiempos difíciles
El artículo concluye que la Pascua 2025 debe ser una oportunidad para «festejar el renacer» y aplicar enseñanzas espirituales a los desafíos del país. Reitera la necesidad de usar «las armas de la Paz y el Amor» para lograr la unidad nacional.