Papa Francisco bendice a fieles en Pascua pese a frágil salud
El pontífice de 88 años apareció en silla de ruedas y con voz débil. Participó en la tradicional ceremonia «Urbi et Orbi» desde el Vaticano, tras semanas de incertidumbre por su estado de salud. Miles de fieles asistieron a la celebración.
«Una Pascua con mensaje de paz y libertad»
Francisco, aún convaleciente de una neumonía, denunció la crisis humanitaria en Gaza y el antisemitismo global. «La paz no es posible sin libertad religiosa», afirmó en un mensaje leído por un colaborador. Sorprendió al recorrer la plaza de San Pedro en papamóvil para saludar a bebés y fieles.
Actividades limitadas
Por primera vez desde 2013, el papa omitió la mayoría de ceremonias de Semana Santa, incluyendo el Vía Crucis. Solo asistió a un encuentro con reos en una prisión romana y a la vigilia pascual brevemente. Su última hospitalización duró 38 días.
Reacción de los fieles
Unas 35.000 personas acudieron al Vaticano, muchas con la esperanza de verlo. «¡Aunque esté enfermo queremos verlo!», declaró una peregrina camerunesa. La celebración coincidió con el inicio de los preparativos para el Jubileo 2025.
Un pontificado marcado por la resiliencia
Francisco, elegido en 2013, ha enfrentado múltiples problemas de salud, incluyendo dos episodios críticos durante su última hospitalización. A sus 88 años, sigue liderando a 1.400 millones de católicos pese a usar silla de ruedas y requerir ayuda para discursos.
Un mensaje que trasciende fronteras
La participación del papa, aunque limitada, reforzó su rol como figura global en un contexto de conflictos. Su llamado al cese al fuego en Gaza y su defensa de libertades básicas resuenan en un año donde cristianos de todas las denominaciones celebraron Pascua simultáneamente.