Excomandante Zúñiga acusa a Arce de fraude electoral

El exjefe militar Juan José Zúñiga denuncia desde prisión un supuesto plan del presidente Arce para manipular elecciones y perpetuar su poder.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
Dos hombres en ropa formal y militar durante un evento.
Una imagen de dos hombres, uno vestido con un traje formal y otro con uniforme militar, durante una ceremonia.

Excomandante Zúñiga acusa a Arce de planear fraude electoral y autogolpe

El exjefe militar denuncia desde prisión un supuesto plan para manipular elecciones y eliminar opositores. La carta, enviada a un medio mexicano, asegura que el presidente buscaba crear caos para perpetuarse en el poder. Las acusaciones surgen tras la difusión de un documental oficial sobre el intento de toma militar del 26 de junio.

«Un plan perverso para manipular el poder»

Juan José Zúñiga, recluido en la cárcel de El Abra, afirma en su carta que Luis Arce ordenó un «autogolpe» para justificar represión y fraude electoral. Según el excomandante, el objetivo era «provocar derramamiento de sangre y pintar al Gobierno como víctima», usando grupos armados y hackers para controlar el padrón electoral.

Órdenes específicas y objetivos

Zúñiga detalla que se le instruyó entregar 1.000 rifles y entrenar grupos de choque, además de comprar 5.000 fusiles AK47. Los blancos incluían a líderes opositores como Evo Morales, Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho. Afirma que simuló lealtad al gobierno para frustrar el plan, que habría llevado al país a una «violencia injustificada».

Acusaciones de enriquecimiento ilícito

La carta también señala que Arce y sus allegados lucraban con recursos naturales como el litio en reuniones secretas. Menciona a Hugo Moldiz y Fernando Rodríguez como operadores clave, y reitera denuncias previas sobre presunta vinculación de los hijos del presidente con contratos en el salar de Uyuni.

Un escenario de crisis y descontento

Las acusaciones se enmarcan en un clima político polarizado, con denuncias recurrentes de corrupción y manipulación electoral. El gobierno insiste en que el intento del 26J fue un golpe fallido, mientras la oposición exige transparencia ante las elecciones próximas.

Un llamado internacional desde la prisión

Zúñiga concluye pidiendo ayuda a organizaciones de derechos humanos y advirtiendo que no permitirá que se le silencie. «El pueblo boliviano merece vivir sin miedo», afirma, en una carta que agudiza la crisis política en vísperas electorales.