Posibles señales de vida detectadas en exoplaneta K2-18b

Científicos hallan compuestos orgánicos en la atmósfera de K2-18b, un exoplaneta a 124 años luz de la Tierra, usando el Telescopio James Webb. Los resultados son prometedores pero requieren más estudios.
unitel.bo
Una representación de un planeta azul con un cuerpo celeste rojo cercano en el espacio.
Imagen que representa un planeta de tonalidades azules situado en el espacio con un cuerpo celeste rojo visible.

Científicos detectan posibles señales de vida en un exoplaneta

Hallan compuestos orgánicos en K2-18b, a 124 años luz de la Tierra. Un equipo de la Universidad de Cambridge utilizó el Telescopio James Webb para analizar su atmósfera. Los resultados, aunque prometedores, requieren más estudios para confirmar la presencia de vida.

«Un paso histórico en la búsqueda de vida extraterrestre»

Astrónomos identificaron sulfuro de dimetilo y disulfuro de dimetilo en la atmósfera del planeta, compuestos que en la Tierra son producidos por microorganismos. «Estos hallazgos nos acercan a confirmar que no estamos solos», declaró Nikku Madhusudhan, líder de la investigación. Sin embargo, advirtió que aún falta alcanzar un 99.99994% de certeza.

Un mundo potencialmente habitable

K2-18b es clasificado como planeta «Hycean»: con atmósfera rica en hidrógeno y posiblemente cubierto por océanos. Estas condiciones lo convierten en un candidato ideal para albergar vida microbiana. Anteriormente, ya se habían detectado vapor de agua (2019) y metano (2023) en su atmósfera.

De la emoción a la prudencia

La comunidad científica celebra el avance, pero insiste en realizar más observaciones para descartar orígenes no biológicos de los compuestos. El estudio, publicado por Unitel Digital, representa un hito en la exploración espacial, aunque aún no es una confirmación definitiva.

Un rompecabezas cósmico

K2-18b orbita una estrella enana roja en la constelación de Leo. Su descubrimiento en 2015 abrió nuevas líneas de investigación sobre planetas extrasolares. Los datos actuales provienen del análisis espectral realizado por el telescopio más avanzado del mundo.

La esperanza sigue viva

Este hallazgo refuerza la teoría de que la vida podría existir más allá del sistema solar. Los próximos años serán clave para determinar si las señales detectadas tienen un origen biológico o geoquímico.