Tiroteo en la Universidad Estatal de Florida deja dos muertos y seis heridos
Un joven de 20 años abrió fuego en el campus de Tallahassee. El ataque conmocionó a la comunidad universitaria y paralizó actividades en el Capitolio estatal, ubicado a 5 km del lugar. Ocurrió durante la sesión legislativa, donde se debatía un proyecto de seguridad escolar.
«El trauma permanece para siempre»
El atacante, identificado como Phoenix Ikner, hijo de un sheriff adjunto del condado de Leon, actuó la tarde del 17 de abril. «El corazón se rompe al ver el dolor que esto causa», declaró la representante Christine Hunschofsky, exalcaldesa de Parkland, durante la reunión del comité de Educación donde se aprobó por unanimidad una ley de seguridad escolar.
Reacciones políticas
El gobernador Ron DeSantis exigió que el autor «responda ante la justicia» y visitó a las víctimas junto a su esposa. Mientras, legisladores demócratas criticaron la reciente aprobación en la Cámara de un proyecto que rebaja de 21 a 18 años la edad mínima para comprar armas. «Esto sigue pasando y no hay cambios reales», lamentó la representante Anna Eskamani.
Supervivientes con historias repetidas
Logan Rubenstein, interno legislativo y estudiante de FSU, sobrevivió al tiroteo en su escuela secundaria (Marjory Stoneman Douglas) y ahora vivió otro ataque en su universidad. «Nadie debería pasar por esto dos veces», afirmó. El exgobernador Rick Scott, promotor de reformas tras Parkland, defendió las medidas vigentes: «Hicimos lo correcto».
Un estado marcado por la violencia armada
Florida acumula varios tiroteos masivos en la última década, incluidos los de Parkland (2018), Pulse (2016) y la propia FSU (2014). A pesar de las reformas posteriores, la legislatura estatal discute actualmente proyectos para flexibilizar el acceso a armas, generando división entre republicanos y demócratas.
El debate sigue, las heridas también
Mientras Trump defendió la Segunda Enmienda desde la Casa Blanca, organizaciones como March for Our Lives criticaron la inacción política. El impacto del tiroteo reavivó la polémica sobre el control de armas, pero sin consenso legislativo a la vista.