| | |

Iglesia Católica llama al ayuno y reflexión este Viernes Santo

El padre Francisco Arriaga insta a los feligreses a un cambio espiritual mediante ayuno, penitencia y reflexión en este Viernes Santo, como parte de la Semana Santa.
unitel.bo
Dos personas sentadas en un plató de televisión con fondo azul con texto.
Dos personas sentadas una frente a la otra en un plató de televisión con un fondo con un diseño geométrico y texto predominante.

Iglesia Católica llama al ayuno y reflexión este Viernes Santo

El padre Francisco Arriaga insta a los feligreses a un «cambio real» mediante prácticas espirituales. La conmemoración recuerda la muerte de Jesucristo y culminará con la Resurrección el Domingo de Pascua. Las recomendaciones se enmarcan en los días más solemnes de la Semana Santa.

«Un día para el recogimiento y la misericordia»

El sacerdote Francisco Arriaga destacó que este Viernes Santo es «muy especial», al recordar el sacrificio de Jesús: «Cargó una cruz pesada que perdonó nuestros pecados«. Subrayó tres pilares fundamentales: ayuno, penitencia y reflexión, con el objetivo de que los fieles logren una transformación interior. «Lo importante es entrar en nosotros para llevar adelante la misericordia«, afirmó.

Recomendaciones para los creyentes

Arriaga pidió evitar que estas fechas sean una mera «repetición anual» y enfatizó la necesidad de meditar las palabras de Jesús en la cruz. «Que no quede en la mente, que llegue al corazón«, insistió. La Iglesia propone estas prácticas como parte de un proceso de conversión iniciado en Cuaresma.

Días de solemnidad y memoria

El Jueves Santo y Viernes Santo son las jornadas centrales de la Semana Santa, donde se rememoran la Última Cena y la crucifixión. Según la tradición católica, este período culmina con la celebración de la Resurrección, simbolizando renovación y perdón.

Un llamado a la acción espiritual

Las palabras del sacerdote buscan motivar a los creyentes a vivir estas fechas con profundidad, más allá del ritual. La invitación a la reflexión y al ayuno apunta a un «reencuentro con Jesús», según la doctrina de misericordia que la Iglesia promueve en este tiempo sagrado.