Demócratas de California amenazan el futuro del tren de alta velocidad
El proyecto de 100.000 millones de dólares enfrenta resistencia interna. Aunque Trump y Musk critican el plan, son los legisladores estatales demócratas quienes controlan su financiación clave. La reautorización del programa «cap and trade» decidirá su destino.
«No es mi prioridad»: la fractura demócrata
Mientras el 82% de los votantes demócratas apoya el tren, según una encuesta de POLITICO-UC Berkeley, los legisladores estatales dudan. «¿Está en lo alto de mi lista? Un rotundo no», declaró el asambleísta Corey Jackson. El proyecto compite con programas de vivienda y clima por fondos limitados.
La batalla por el dinero
El 25% de los ingresos del programa «cap and trade» (32.000 millones desde 2012) financia el tren. Pero Gobernador Newsom y otros prefieren destinar esos fondos a rebajas de servicios públicos o vehículos eléctricos. Los sindicatos, en cambio, defienden el proyecto: ha creado 15.000 empleos.
Trump y Musk: críticas sin poder real
El Departamento de Transporte federal investiga 4.100 millones en subvenciones otorgadas bajo Biden. El secretario Sean Duffy amenazó con retirar fondos, pero estos solo representan una fracción del presupuesto total. Musk, desde su «Departamento de Eficiencia Gubernamental», tacha el plan de «despilfarro».
Un tren sin pasajeros a la vista
Iniciado en 2015, el proyecto solo completará 171 millas en el Valle Central para 2033, según estimaciones optimistas. Las áreas urbanas (Los Ángeles, San Francisco) no tendrán conexión antes de décadas. «¿Hay apoyo demócrata real? No es uniforme», cuestiona Lou Thompson, exasesor legislativo.
El dilema climático
Mientras el tren reduce emisiones a largo plazo, otros programas como reforestación o ayudas eléctricas ofrecen resultados inmediatos. «Obtienes más por tu dinero», argumenta la lobista climática Marie Liu. La reautorización de «cap and trade» en 2025 definirá si el tren mantiene su financiación.
Última parada: la decisión de Sacramento
El futuro del tren depende de negociaciones estatales este mes. Aunque líderes demócratas clave lo respaldan, la presión por prioridades más urgentes podría desviar sus fondos. La HSRA admite que sin el 25% de «cap and trade», el proyecto no es viable.