Casa Blanca defiende deportación ilegal de salvadoreño en 2025
Kilmar Abrego García fue expulsado a El Salvador pese a una orden judicial en su contra. El caso, calificado como «error administrativo», reaviva el debate migratorio en EE.UU. y enfrenta al Gobierno de Trump con jueces y demócratas.
«Un error con consecuencias políticas»
La Casa Blanca insiste en que Abrego García es un «terrorista» de MS-13, pero jueces federales y el Supremo determinaron que su deportación fue ilegal. El salvadoreño residía en Maryland y tenía protección por «miedo creíble» a pandillas en su país. «No hay pruebas de vínculos criminales», sentenció la jueza Paula Xinis.
La batalla judicial
Trump ordenó su expulsión el 15 de marzo junto a cientos de migrantes, incumpliendo una orden de 2019 que prohibía deportarlo. Tras la presión, un tribunal federal y el Supremo exigieron su retorno, pero el Gobierno alega «imposibilidad» y responsabiliza al presidente Nayib Bukele.
Repercusión ciudadana
Demócratas como el senador Chris Van Hollen viajaron a El Salvador para mediar, mientras la Casa Blanca vincula el caso al asesinato de una mujer por otro migrante indocumentado. «No podemos permitir criminales violentos», declaró la madre de la víctima en una conferencia emotiva.
Antecedentes: Una deportación polémica
Abrego García entró a EE.UU. en 2011 y fue detenido en 2019 buscando trabajo. Un informante anónimo lo acusó de pandillero por usar ropa de los Chicago Bulls, pero nunca fue procesado. Su esposa desmintió los cargos de violencia doméstica y el policía que lo vinculó a MS-13 fue suspendido por mala conducta.
Cierre: Un pulso que divide a EE.UU.
El caso refleja la política migratoria dura de Trump, cuya retórica choca con fallos judiciales y falta de pruebas. Mientras el Gobierno insiste en su narrativa, los tribunales exigen transparencia y el regreso de Abrego García, ahora retenido en una prisión salvadoreña.