Elon Musk choca con Trump por su oposición a los aranceles
El CEO de Tesla defiende el libre comercio para impulsar sus proyectos de robots y vehículos autónomos. Su postura lo enfrenta al presidente estadounidense y lo acerca inesperadamente al gobernador de California, Gavin Newsom, con quien mantiene diferencias ideológicas.
«Libre comercio o visión truncada»
Elon Musk advierte que los aranceles de Trump amenazan su plan de dominar el mercado con robots humanoides y taxis autónomos. Para 2040, aspira a producir 10.000 millones de robots y una flota masiva de «Cybercabs». «El valor de Tesla dependerá de estas tecnologías, no de los coches actuales», declaró en un informe financiero. Sin mercados abiertos, su estrategia se complica.
Aliados improbables
Gavin Newsom, gobernador de California, demandó a Trump por los aranceles, coincidiendo con Musk. Aunque el magnate criticó antes las políticas progresistas del estado, ahora ambos defienden el libre comercio. «California siempre ha apostado por un intercambio justo y global», afirmó Newsom.
Riesgos para Tesla
El 61% de los componentes de Tesla en EE.UU. son nacionales, pero depende de China para piezas clave, como sistemas térmicos. Los analistas alertan: «Si la guerra comercial escala, China podría bloquear su acceso». En marzo, las ventas de Tesla en el país asiático cayeron un 11,5%.
De California a Marte
SpaceX, otra empresa de Musk, solicitó exenciones arancelarias para componentes chinos de Starlink. Aunque su producción es mayormente local, algunos equipos no tienen reemplazo inmediato. «El objetivo final es Marte, y ahí solo importan las regulaciones estadounidenses», señaló un experto.
Una pelea con consecuencias
Musk ya chocó con el asesor comercial de Trump, Peter Navarro, llamándolo «más tonto que un saco de ladrillos». La Casa Blanca restó importancia al conflicto, pero la disputa refleja la tensión entre la agenda «America First» y los negocios globales de Musk.
El futuro en juego
La viabilidad de los proyectos estrella de Musk depende de cadenas de suministro internacionales. Con Trump endureciendo los aranceles, el CEO se enfrenta a un dilema: adaptarse o perder mercados clave. Mientras, su alianza circunstancial con Newsom marca un giro irónico en su relación con California.