Alcaldesa de Cobija alerta sobre posible desborde del río Acre sin recursos
El Municipio enfrenta la emergencia con deudas y recortes del 25% en el IDH. La alcaldesa Ana Lucía Reis admitió que carecen de fondos para atender servicios básicos y posibles daños. La crecida del río amenaza a la ciudad, que ya sufrió graves inundaciones en 2024.
«Coraje y unidad, pero sin un solo peso»
La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, declaró a EL DEBER que «económicamente no tenemos condiciones» para enfrentar un nuevo desborde del río Acre. Aunque destacó la coordinación con FF.AA., Policía y vecinos, admitió que «no hay recursos para invertir» tras el préstamo de Bs 500.000 usado en la emergencia de 2024, que resultó insuficiente.
Emergencia inminente
El río alcanzaba 10-11 metros la noche del 16 de abril, cerca del nivel crítico (11.20 metros). Reis señaló que «no hay previsiones de lluvias», pero advirtió: «nunca se sabe con la naturaleza». Monitoreos cada dos horas buscan anticipar acciones preventivas.
Crisis financiera paraliza servicios básicos
El Secretario Financiero Yovanni Monje confirmó que la reducción del 25% en el IDH dejó sin presupuesto programas clave. «Si pagamos sueldos, no pagamos merienda escolar», explicó Reis, detallando que servicios como recolección de basura, mantenimiento de vías y alumbrado están paralizados. Incluso trabajadores de salud protestan por impagos.
Deudas y medidas urgentes
La alcaldesa reveló que «son cuatro años pagando solo deudas», con órdenes de aprehensión por conflictos laborales. Para paliar la crisis, fortalecen la recaudación local y agradecieron a los contribuyentes que «aún pagan impuestos».
El río que no perdona
Cobija sufrió en 2024 su peor desastre por el desborde del Acre, con centenares de familias afectadas. La falta de inversión en prevención y la dependencia del IDH, ahora recortado, agravan la vulnerabilidad de la ciudad.
Entre la unidad y la incertidumbre
La población y autoridades esperan que el río no supere el nivel crítico, mientras enfrentan servicios colapsados y deudas acumuladas. La eficacia de las medidas dependerá de la recaudación local y la cooperación institucional en un escenario de extrema precariedad financiera.