Oposición boliviana se fractura a meses de las elecciones generales
Quiroga y Doria Medina rompen alianza y debilitan alternativas al oficialismo. La ruptura del bloque opositor genera incertidumbre electoral y favorece al MAS, según analistas. El Comité pro Santa Cruz criticó la falta de unidad.
«Una oposición que no aprende»
Expertos consultados coinciden en que una democracia saludable requiere una oposición sólida y constructiva. Sin embargo, Jorge Quiroga Ramírez y Samuel Doria Medina «fracasaron en resolver diferencias internas», según el editorial, y optaron por una guerra pública de declaraciones. El Comité pro Santa Cruz los acusó de «falta de madurez y responsabilidad» tras su ruptura.
Impacto en el escenario electoral
La división deja en incertidumbre a votantes que buscan alternativas al oficialismo y beneficia al MAS, que podría «arrasar en primera vuelta el 17 de agosto» si logra unificar su base. La oposición, en cambio, no ha definido un candidato único y arrastra desgaste desde 2005.
Antecedentes: Dos décadas de desencuentros
El texto señala que la oposición no ha capitalizado su experiencia bajo el régimen masista desde 2005. Quiroga y Doria Medina, figuras históricas, repiten patrones de fragmentación, mientras el oficialismo mantiene cohesión. Las elecciones de agosto son vistas como cruciales para el futuro del país.
Consecuencias: ¿Oportunidad perdida?
La ruptura refuerza la ventaja del MAS y aleja la posibilidad de un cambio de gobierno. Los analistas subrayan que, sin unidad, la oposición podría enfrentar «lamentaciones tardías» tras una nueva derrota electoral.