Analista critica modelos económicos del MAS y neoliberal en Bolivia

Manuel Morales Álvarez cuestiona la eficacia de los modelos económicos del MAS y neoliberal en Bolivia, destacando su incapacidad para resolver la crisis actual.
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Retrato de un hombre mayor con cabello canoso.
Imagen mostrando el rostro de un hombre con expresión neutra.

Analista cuestiona modelos económicos del MAS y neoliberal en Bolivia

Manuel Morales Álvarez afirma que ambos sistemas son incapaces de resolver la crisis actual. El artículo, publicado el 11/04/2025 en Brújula Digital, critica la falta de soluciones estructurales y advierte sobre el riesgo de repetir prácticas patrimonialistas en las próximas elecciones.

«Ni el neoliberalismo ni el extractivismo populista tienen las herramientas»

El analista describe una crisis multidimensional que requiere un enfoque basado en «gestión del conocimiento», no en ideologías. Señala que el modelo neoliberal (1985-2005) generó un crecimiento modesto del 3% anual, pero con alto endeudamiento y privatizaciones que agudizaron la desigualdad. Por otro lado, el MAS (2005-2025) dependió de precios altos de materias primas, dilapidando recursos en alianzas con élites corporativas.

El problema real: la incapacidad productiva

Morales Álvarez subraya que la bancarrota actual no se soluciona con dólares o empresas estatales, sino con «transformación productiva endógena». Critica que los candidatos prioricen estrategias emocionales de marketing político en lugar de planes técnicos, perpetuando el «aprovechamiento patrimonial del poder».

De la guerra del gas al agotamiento del modelo

El texto recuerda que el neoliberalismo colapsó tras conflictos sociales como la guerra del agua (2000) o del gas (2003), dando paso al MAS. Sin embargo, el ciclo extractivista del MAS también se agotó, especialmente tras el declive de las reservas gasíferas. Ambos modelos, según el autor, «son el pasado».

Conocimiento vs. ideología: el camino pendiente

La conclusión es clara: Bolivia necesita superar su dependencia ideológica y adoptar un modelo basado en innovación tecnológica y gestión eficiente. El reto, según Morales Álvarez, es «más endógeno que exógeno», requiriendo un Estado que priorice el conocimiento sobre los intereses corporativos.