Exempleados de OpenAI se oponen a su conversión en empresa lucrativa

Doce antiguos trabajadores de OpenAI apoyan la demanda de Elon Musk, alegando que la conversión a una empresa con ánimo de lucro violaría su misión original de beneficiar a la humanidad.
TechCrunch
Persona en un escenario con un micrófono y fondo colorido.
Una persona hablando en un escenario con un fondo de colores brillantes.

Exempleados de OpenAI se oponen a su conversión en empresa con ánimo de lucro

Doce antiguos trabajadores presentan un escrito judicial apoyando la demanda de Elon Musk. Alegan que el cambio de estructura violaría la misión original de beneficiar a la humanidad. El caso llegará a juicio en 2026.

«Una estructura única en riesgo»

Los exempleados, entre ellos investigadores y líderes de políticas, argumentan que la conversión a una Public Benefit Corporation (PBC) eliminaría el control de la rama sin ánimo de lucro. «Era crucial para priorizar la seguridad sobre los beneficios económicos», señala el escrito, redactado por el profesor de Harvard Lawrence Lessig.

Preocupaciones por la seguridad y la gobernanza

El documento recuerda que OpenAI usaba su estructura sin ánimo de lucro como «argumento clave» para reclutar talento. En 2020, el CEO Sam Altman afirmó que esta gobernanza era «primordial» para garantizar que los beneficios sociales prevalecieran sobre las ganancias. Ahora, temen que una OpenAI lucrativa recorte medidas de seguridad e incumpla su cláusula de colaborar con otros proyectos de IA avanzada.

Un debate con raíces profundas

OpenAI nació como una organización sin ánimo de lucro en 2015, pero en 2019 adoptó un modelo de «beneficio limitado». Ahora, su plan de convertirse en una PBC sigue el ejemplo de otras empresas como Anthropic, donde trabajan algunos de los firmantes. Elon Musk demanda a OpenAI por «abandonar su misión original», aunque un juez rechazó detener temporalmente el cambio.

El futuro de OpenAI en juego

La compañía insiste en que mantendrá su brazo sin ánimo de lucro y destinará recursos a iniciativas sociales. Sin embargo, el juicio en 2026 decidirá si su reestructuración respeta los compromisos fundacionales. Mientras, grupos como el sindicato Teamsters de California ya han pedido intervención legal.