División en oposición boliviana ante posible segunda vuelta

La oposición boliviana enfrenta una grave fragmentación mientras el MAS consolida su posición. Análisis revelan la falta de unidad como principal obstáculo.

Oposición boliviana se divide ante posible segunda vuelta electoral

Los líderes opositores no logran unificar criterios para enfrentar al MAS. La fragmentación política se agudiza tras los comicios del 6 de marzo, según análisis publicados en columnas de opinión. El escenario favorece al oficialismo en medio de críticas a la gestión de Luis Arce.

«Entre ‘Tuto’ y Samuel, el resto no cuenta»

Los exmandatarios Jorge Quiroga («Tuto») y Samuel Doria Medina emergen como figuras dominantes en una oposición fragmentada. Columnas de enero a abril destacan que otros actores, como Carlos Mesa, pierden relevancia: «Más lejos que de cerca», se afirma sobre su liderazgo en diciembre de 2024.

Críticas al oficialismo y al árbitro electoral

Las publicaciones describen un «Estado Plurinacional en su peor momento» (octubre 2024) y una «democracia en estado de coma». El Órgano Electoral es calificado como «árbitro sin personalidad» en noviembre, mientras crecen los llamados para que Arce «renuncie a su candidatura» (marzo 2025).

Antecedentes: De octubre negro a la incertidumbre

Las columnas trazan una línea desde el «Octubre negro» de 2024 –referido a crisis pasadas– hasta la actual «panorama político incierto» (febrero 2025). Critican la «reelección indefinida» (agosto 2024) y las tensiones en las elecciones judiciales, señaladas como «un insulto a la inteligencia» (julio 2024).

La división como telón de fondo

La pregunta «¿Así divididos quieren sacar al MAS?» (abril 2025) resume el desafío opositor. La falta de unidad y el desgaste institucional, documentados en ocho meses de análisis, podrían definir el rumbo político en la eventual segunda vuelta.