Científicos redescubren el equidna de Attenborough tras 60 años
Un equipo internacional halló en Nueva Guinea este mamífero ovíparo único. La especie, vista por última vez en 1961, fue captada por cámaras trampa en 2019 durante una expedición en las montañas Cyclops. El hallazgo revela la riqueza biológica de una zona con decenas de especies desconocidas.
«Un fósil viviente reaparece»
El equidna de Attenborough, llamado así por el naturalista David Attenborough, pertenece a los monotremas, un grupo de solo cinco especies que ponen huevos. «Tiene pico de hormiguero, espinas de erizo y patas de topo», según los investigadores. Su redescubrimiento ocurrió el último día de una expedición de 2019, cuando una cámara lo filmó en los bosques montañosos.
Significado cultural y ecológico
Para las comunidades indígenas locales, este animal simboliza unidad y reconciliación. Según su tradición, encontrar un equidna y un pez marlin resuelve conflictos. Además, la expedición documentó 70 nuevas especies de anfibios y 35 mamíferos, incluidos canguros enanos y una nueva familia de camarones terrestres ciegos.
Nueva Guinea: un tesoro por explorar
El 80% de los mamíferos de la isla aún no han sido clasificados científicamente. Las montañas Cyclops, donde habita el equidna, son un punto caliente de biodiversidad con ecosistemas prácticamente inexplorados. Los científicos destacan la necesidad de proteger estas zonas combinando conocimiento indígena y ciencia.
Un planeta lleno de sorpresas
El redescubrimiento del equidna y los hallazgos paralelos demuestran que aún existen especies desconocidas en áreas remotas. La expedición refuerza la urgencia de conservar estos hábitats únicos, donde la colaboración con comunidades locales resulta clave para preservar tanto la biodiversidad como las tradiciones culturales.