El cambio climático amenaza a los anfibios de Brasil con sequías más largas
El 33% de los hábitats de ranas y sapos podrían volverse más áridos para 2100. Un estudio alerta sobre el impacto en la Amazonía y el Bosque Atlántico, donde viven especies endémicas. La deshidratación y la reducción de su actividad ponen en riesgo su supervivencia.
«Sin agua, mueren en horas»
Los anfibios anuros —ranas, sapos y ranitas arborícolas— dependen de la humedad para sobrevivir. Su piel permeable los hace vulnerables a la sequía: «Pueden deshidratarse rápidamente y morir», explica el biólogo Nicholas Wu, autor principal del estudio publicado en Nature Climate Change. En Brasil, donde habitan 1.200 especies, los biomas más afectados serán la Amazonía y el Bosque Atlántico.
El impacto en los bosques brasileños
En el Bosque Atlántico, más del 50% de sus 700 especies de anfibios son endémicas. «Con la pérdida del 90% de su vegetación original y un clima más seco, muchas podrían desaparecer», advierte el investigador brasileño Rafael Bovo. En la Amazonía, el riesgo se concentra en el Arco de Deforestación, zona afectada por la agricultura y la construcción de carreteras desde los años 70.
Menos tiempo para adaptarse
El estudio proyecta que, con un aumento de 4°C, las sequías se alargarán hasta cuatro meses al año. Esto reduciría a la mitad el tiempo de actividad de los anfibios para alimentarse o reproducirse. «Ya observamos retrasos en su periodo de actividad por lluvias tardías», señala Bovo. Especies como la ranita de Guinle o el sapito calabaza rojo —endémicas y con hábitats reducidos— son especialmente vulnerables.
Un futuro incierto para los «reguladores de mosquitos»
Los anfibios controlan plagas y mantienen el equilibrio ecológico. Aunque algunas especies resisten mejor —como las que producen cera en la piel o se entierran—, el ritmo actual del calentamiento supera su capacidad de adaptación. «Restaurar bosques podría crear microclimas para ayudarlos», propone Wu. Los científicos piden políticas urgentes antes de que desaparezcan.
Bosques que ya no retienen humedad
Brasil alberga la mayor diversidad de anfibios del mundo, pero sus biomas más ricos enfrentan una presión histórica: la Amazonía perdió el 20% de su cobertura en 50 años, y el Bosque Atlántico, casi el 90%. El estudio añade el cambio climático como una nueva amenaza, con sequías más intensas y frecuentes.
Corriendo contra el reloj climático
La supervivencia de estas especies dependerá de su capacidad para evolucionar ante condiciones más áridas, un proceso que requiere tiempo. Mientras, la combinación de deforestación y calentamiento aumenta el riesgo de extinciones locales, especialmente en áreas donde la actividad humana ya ha fragmentado sus hábitats.