Excomandante Zúñiga cambió su versión sobre asonada militar

El exjefe militar modificó su relato sobre la toma de la plaza Murillo en 2024, pasando de obedecer órdenes presidenciales a sugerir un posible autogolpe. Su abogada reveló detalles clave.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
Grupo de personas con uniformes y equipo de prensa en un entorno concurrido.
Una imagen que muestra a personal uniformado siendo entrevistado por medios de comunicación con micrófonos.

Excomandante Zúñiga cambió su versión sobre la asonada militar en cuatro ocasiones

El exjefe militar busca ampliar su declaración para detallar el «autogolpe» de 2024. Su abogada reveló que Zúñiga recibió órdenes directas del presidente Arce un día antes de la toma de la plaza Murillo. El hecho ocurrió el 26 de junio de 2024 en La Paz y derivó en su arresto por alzamiento armado.

«Las contradicciones de un autogolpe»

Juan José Zúñiga, excomandante del Ejército, modificó su relato sobre los hechos al menos cuatro veces, según la Agencia de Noticias Fides (ANF). Pasó de afirmar que obedeció órdenes del presidente Luis Arce hasta sugerir que pudo ser drogado. Ahora, pretende ampliar su testimonio ante el Ministerio Público para explicar el supuesto «autogolpe».

La reunión clave

Su abogada, Silvia Tapia, declaró que el 23 de junio de 2024, durante un partido de básquet en el colegio La Salle de La Paz, «el presidente Arce interrumpió el juego y ordenó a Zúñiga movilizar tanquetas y militares». La medida respondía a protestas sociales por la escasez de dólares y combustible.

La toma de la plaza Murillo

Tres días después, el 26 de junio, Zúñiga lideró la ocupación militar de la plaza Murillo durante más de tres horas. Actualmente, está recluido en la cárcel del Abra (Cochabamba), imputado por «alzamiento armado contra la seguridad del Estado».

Un rompecabezas de versiones

El caso sigue generando controversia por las contradicciones en las declaraciones del excomandante. Inicialmente, Zúñiga aseguró que actuó bajo instrucciones presidenciales, pero luego introdujo nuevas hipótesis, como una posible intoxicación. La Fiscalía aún investiga los detalles del operativo y su vinculación con altos cargos gubernamentales.

Un año después, las preguntas siguen

El incidente ocurrió en un contexto de tensión política y protestas por la crisis económica. La plaza Murillo, símbolo del poder boliviano, fue escenario de un hecho sin precedentes que aún espera una versión definitiva. El proceso judicial contra Zúñiga podría esclarecer responsabilidades y conexiones con otros actores.

A la espera de nuevas declaraciones

El caso sigue abierto mientras Zúñiga intenta ampliar su testimonio. Las autoridades deberán determinar si existió una estrategia de «autogolpe» o si fue una acción militar descoordinada. El desenlace podría impactar en la estabilidad política del país.