Proyectos de restauración amazónica buscan rescatar el mercado de créditos de carbono
Empresas y gobiernos apuestan por reforestar áreas degradadas para generar créditos verificables. Tras el escándalo de REDD en 2024, Brasil lidera iniciativas con apoyo de multinacionales y bancos. El modelo enfrenta desafíos climáticos e incertidumbre regulatoria.
«De la crisis a la oportunidad: plantar para compensar»
Tras la caída del 90% en la credibilidad de los créditos REDD por fraudes y tala ilegal, la restauración de bosques degradados emerge como alternativa. Empresas como Mombak, respaldada por Google y Microsoft, ya han recaudado 340 millones de dólares para reforestar 20.000 hectáreas en Pará. «Es un mercado nuevo, pero más transparente que REDD», afirma Beto Mesquita de BVRio.
Actores clave y desafíos
El sector privado (bancos, mineras y tecnológicas) impulsa proyectos con inversiones a 50 años. Sin embargo, incendios, sequías y falta de regulación amenazan su viabilidad. El gobierno brasileño concederá 350.000 hectáreas de tierras públicas para restauración, según Folha de S.Paulo.
Técnicas vs. incertidumbre
Organizaciones como Rioterra combinan métodos como muvuca (siembra directa de semillas nativas) con mantenimiento intensivo. «Restaurar cuesta hasta 8.000 dólares por hectárea», advierte Alexis Bastos. Mombak, en cambio, prioriza siembra masiva con maquinaria, pese a críticas por especulación territorial.
El rol de las comunidades
Empresas como Belterra integran agroforestería para generar alimentos e ingresos locales. «El carbono no sustenta nuestro modelo», aclara su fundador Valmir Ortega. En contraste, otros proyectos concentran tierras, generando tensiones con poblaciones tradicionales.
Antecedentes: cuando proteger no bastó
En 2024, la operación Greenwashing destapó que el mayor generador de créditos REDD en Brasil lucraba con tala ilegal. Estudios revelaron que el 90% de los créditos certificados eran «inútiles» para reducir emisiones, según The Guardian. Esto aceleró la migración hacia modelos basados en absorción real de CO₂.
Un futuro enraizado en la Amazonía
La restauración podría recuperar 12 millones de hectáreas en Brasil para 2030, pero su éxito depende de financiamiento estable y marcos legales claros. Mientras gigantes como Petrobras y BNDES se suman, la sombra de los incendios y la volatilidad del mercado voluntario persisten.