Gary Añez afirma que el MAS enfrenta división interna y crisis económica
El líder opositor señala que el partido oficialista está dividido en tres bloques. Añez, aliado de Jorge «Tuto» Quiroga, asegura que el MAS ya no es el «monstruo electoral» de antes. Sus declaraciones surgen tras la ruptura del bloque opositor y en un contexto de descontento por la escasez de diésel y altos precios.
«El MAS tiene tres candidatos y una crisis que no para»
Gary Añez, líder de Comunidad Autonómica, afirmó este miércoles que el Movimiento al Socialismo (MAS) está fragmentado entre Luis Arce, Evo Morales y Andrónico Rodríguez. «Hoy el MAS está dividido en tres (…). Evo Morales se empeña en ser candidato pese a las negativas legales», declaró. Añez respalda a Quiroga y sostiene que el oficialismo ya no tiene el respaldo masivo de antes.
La oposición también en crisis
Las palabras de Añez llegan tras la salida de Carlos Mesa del bloque opositor, donde las diferencias entre Quiroga y Samuel Doria Medina impidieron un acuerdo. «Esto venía dándose hace una semana. Era muy difícil que desde una ilegalidad se arriesgaran todas las candidaturas», explicó. Sin embargo, cree que aún hay tiempo para conquistar a un electorado descontento con el MAS.
«El 70% de Bolivia no quiere más al MAS»
Añez argumentó que la crisis económica, con escasez de diésel y altos precios, aleja a los votantes del oficialismo. «La gente no quiere más al MAS por la miseria, la falta de atención al ciudadano», insistió. Según él, el partido gobernante «nos ha conducido a la miseria», lo que abriría oportunidades para la oposición.
Un escenario electoral fragmentado
El MAS enfrenta divisiones internas mientras la oposición lucha por unificar alternativas. La salida de Mesa del bloque unitario refleja tensiones previas entre los principales líderes opositores. Añez menciona estudios que muestran un rechazo mayoritario al oficialismo, aunque no detalla fuentes.
Elecciones en medio del descontento
El contexto económico y las rupturas políticas marcan el camino hacia los comicios. Añez insiste en que el MAS ya no es imbatible, pero la oposición debe resolver sus diferencias para capitalizar el malestar. La escasez de combustible y el alza de precios podrían definir el voto.