Inflación en Bolivia alcanza el 5% en tres meses, cerca del 70% de la meta anual
El IPC acumulado a marzo de 2025 marca el nivel más alto en 33 años. Luis Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, alerta que la falta de dólares y el precio elevado en el mercado paralelo impulsan la crisis. El Gobierno proyectaba una inflación del 7.5% para todo el año.
«Una inflación galopante con raíces múltiples»
Según el INE, la inflación acumulada hasta marzo es del 5%, un dato no visto desde 1992. Romero explica que «la causa principal es la escasez de dólares en la economía», con un tipo de cambio paralelo que ronda los Bs 12. Los consumidores enfrentan altos costos debido a la dificultad para importar insumos y productos esenciales.
Factores que agravan la crisis
El economista tarijeño enumera otros elementos: falta de carburantes, contrabando inverso, especulación, fenómenos climáticos y mayor masa monetaria en circulación. Esto ha distorsionado el mercado, donde «la inflación tiene influencia de variables sociales», más allá de su origen fiscal y monetario.
El Gobierno frente a la realidad
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, había proyectado una inflación del 7.5% para 2025, pero en tres meses ya se alcanzó el 67% de esa meta. Romero advierte que, sin medidas estructurales para resolver el desequilibrio cambiario, «será difícil controlar esta inflación».
El caso del sector salud
«De poco sirve eliminar aranceles si no hay dólares», señala Romero. La falta de divisas no solo genera inflación, sino también «desabastecimiento de productos clave», como insumos médicos.
Un escenario económico complejo
Bolivia enfrenta una inflación acelerada desde 2024, con una economía afectada por la escasez de divisas y un dólar paralelo en alza. Las medidas gubernamentales, como la liberación de importaciones, chocan con la realidad de un mercado sin acceso a moneda extranjera.
Un camino cuesta arriba
La inflación sigue su tendencia alcista, con riesgos de mayor desabastecimiento y presión sobre los precios. La eficacia de las políticas públicas dependerá de su capacidad para garantizar el acceso a dólares y estabilizar el mercado cambiario.