Microsoft lanza demo de Quake II generada por IA

Microsoft presenta un demo jugable de Quake II generado por IA, con avances y limitaciones técnicas. Disponible en navegador desde abril 2025.
TechCrunch
Escena de un videojuego en un entorno industrial con un personaje sosteniendo un arma.
Captura de pantalla de un videojuego ambientado en un escenario industrial con un personaje armado.

Microsoft lanza demo de Quake II generada por IA con limitaciones

La compañía admite fallos en el modelo, como enemigos borrosos o errores en contadores. El demo, jugable en navegador, muestra las capacidades de su plataforma Copilot para videojuegos. Disponible desde el 6 de abril de 2025, permite explorar un nivel durante minutos antes de un límite de tiempo.

«Jugar dentro del modelo, no el juego»

Microsoft presentó el proyecto como una «exploración investigadora» basada en sus modelos Muse para videojuegos. Según su blog, el sistema permite «interactuar con acciones de teclado y ver efectos en tiempo real». Entrenaron la IA con un nivel de Quake II (propiedad de Microsoft tras adquirir ZeniMax), logrando movimientos básicos como saltar o disparar.

Los problemas de la IA

Los investigadores reconocieron fallos como enemigos poco definidos, contadores inexactos y pérdida de objetos al salir de pantalla. Aunque lo calificaron como «fuente de diversión» al permitir trucos como teletransportarse mirando al cielo, el diseñador Austin Walker criticó que «revela un malentendido sobre cómo funcionan los juegos», al perder casos impredecibles que los hacen únicos.

Entre la innovación y la polémica

El CEO de Microsoft Gaming, Phil Spencer, sugirió que la IA podría preservar clásicos al hacerlos «portables a cualquier plataforma». Walker rebatió que recrear solo la superficie sin el código original elimina lo esencial. El demo, pese a sus errores, marca un paso en la aplicación de IA al gaming.

Un experimento con miras al futuro

La demo muestra avances en simulaciones interactivas, pero evidencia que la IA aún no iguala el diseño humano. Microsoft subraya su carácter experimental, mientras la industria debate si esta tecnología puede realmente preservar o solo imitar juegos clásicos.