Bolivia incauta 297 fusiles de alta precisión al crimen organizado
Los operativos se realizaron en Santa Cruz, Beni y Cochabamba. El Viceministro de Seguridad, Jhonny Aguilera, vinculó las armas a delitos como secuestros y sicariato. Las armas tenían borrados sus datos de identificación, lo que dificulta rastrear su origen.
«Armas para el dominio criminal»
Según Aguilera, los fusiles AR15 incautados eran usados por bandas para enfrentamientos entre grupos, ataques a policías y control de civiles. «El crimen transnacional organizado está vinculado al tráfico de armas», declaró en BTV. Los dispositivos alfanuméricos de las armas fueron eliminados, imposibilitando identificar su procedencia.
Zonas de mayor impacto
Los operativos se concentraron en Santa Cruz, Beni y Cochabamba, regiones donde el sicariato, la extorsión y los secuestros son recurrentes. Aguilera destacó que estas armas potencian la violencia entre organizaciones rivales y contra la población.
Antecedentes: Armas y crimen en ascenso
El tráfico de armas de alta potencia se ha vinculado en los últimos años con el crecimiento del crimen organizado en Bolivia, especialmente en regiones fronterizas. La falta de rastreo por datos borrados complica las investigaciones, según autoridades.
Operativos que buscan desarmar la violencia
La incautación refleja el avance contra redes transnacionales, aunque persisten desafíos para cortar el flujo de armas. La repercusión directa en la seguridad ciudadana dependerá de la continuidad de estos operativos y la cooperación internacional.