Periodista fallece tras denunciar violación y su agresor sigue libre
La víctima sufrió depresión por la retardación judicial y presuntas irregularidades en el caso. La familia denuncia que la investigadora culpabilizó a la joven y el fiscal alteró documentos. El sindicado, un fotoperiodista, intentó sobornarlos según los allegados.
«La justicia la revictimizó»
Nadia A. O., periodista de 25 años, denunció en septiembre de 2024 haber sido violada por el fotoperiodista Álvaro V., compañero de trabajo. Según su abogada, Abril Zapata, «el trauma psicológico derivó en su suicidio». La investigación estuvo plagada de irregularidades: la investigadora Delia P. Y. le dijo a la víctima que «era su culpa» y que la denuncia «no prosperaría».
Manipulación de pruebas y sobornos
La familia acusa al fiscal Luis Alberto Bayón de cambiar el nombre del sindicado en los documentos y retrasar el proceso. «La investigadora coordinó con él para alterar las diligencias», afirmó la hermana de la víctima. Además, reveló que Álvaro V. intentó sobornarlos para evitar la denuncia.
Falta de apoyo institucional
Pese a las pruebas médicas del Hospital del Norte en El Alto, las activistas feministas solo ofrecieron ayuda «cuando hubo un muerto», según la familia. En la marcha del 8M en La Paz, quemaron fotos del agresor y exigieron justicia.
Un sistema que falla a las víctimas
El caso evidencia las barreras para acceder a justicia en Bolivia: revictimización por autoridades, manipulación de pruebas y dilaciones procesales. La víctima buscó ayuda médica y legal, pero el sistema no respondió a tiempo.
Justicia pendiente
Mientras la familia exige responsabilidades, el agresor sigue en libertad y el caso judicial continúa con serias dudas sobre su transparencia. El impacto trasciende lo individual, reflejando fallos estructurales en la protección a víctimas de violencia sexual.