Mineros exigen explotar en fuentes de agua pese a riesgo ambiental
Fencomin busca derogar la prohibición de extracción en cabeceras de cuenca. La Plataforma Boliviana Frente al Cambio Climático advierte que la medida agravaría la contaminación por mercurio y afectaría el ciclo hídrico. El debate llega a la ALP este 27 de marzo.
«Secaríamos nuestros ojos de agua»
Juan Carlos Alarcón, de la Plataforma, alerta que la explotación minera en ríos y lagos «agravará la contaminación y reducirá las fuentes hídricas». Fencomin exige eliminar el artículo 93 de la Ley Minera, que protege estas zonas. La senadora Cecilia Requena confirma que los cooperativistas rechazan los estudios ambientales obligatorios.
Impactos inmediatos
Alarcón detalla que la actividad «afectaría el ciclo del agua, incrementaría el mercurio y dañaría flora/fauna». El CEDIB ya rechazó en febrero un intento similar mediante decreto. La Plataforma prepara una ley para declarar el agua como «sujeto de derecho», con talleres hasta mediados de 2025.
Presión versus protección
Fencomin insiste en aprobar contratos mineros y flexibilizar restricciones. Mientras, el CEDIB denuncia que se usa la pobreza de comunidades para justificar proyectos. Ejemplos como Viacha muestran contaminación previa por minería ilegal y aguas servidas.
Agua en la cuerda floja
Bolivia enfrenta tensiones históricas entre minería (20% del PIB) y protección ambiental. La Ley Minera de 2014 prohibió operaciones en cabeceras de cuenca, pero el sector cooperativista, clave político, presiona para revertirlo. Conflictos como los de 2021 por el litio evidencian esta pugna.
La ALP decidirá el futuro hídrico
El rechazo o aprobación de la derogación marcará el rumbo ambiental boliviano. Organizaciones insisten en que la minería debe pagar por contaminar, mientras el Gobierno balancea presiones económicas y demandas ecológicas. La propuesta de ley de la Plataforma podría ser una alternativa.