Trump impone aranceles diferenciados y desafía el orden comercial global
EEUU aplica gravámenes de hasta 50% a países adversarios y 10% a aliados. La medida, anunciada el 3 de abril desde la Casa Blanca, redefine las reglas del comercio internacional y debilita el rol de la OMC.
«La ley del más fuerte» en acción
Donald Trump implementó su política de «aranceles recíprocos», con incrementos del 10% para aliados como Argentina y El Salvador, y del 20% al 50% para adversarios. «Dinamitó el edificio de la OMC construido durante décadas», señala el texto. La medida prioriza el poder económico sobre el multilateralismo.
Reacciones estratégicas
Países pequeños evitan confrontaciones directas: «Nadie en su sano juicio patearía en la canilla al gigante». Ejemplo claro es Colombia, donde Gustavo Petro moderó su retórica tras enfrentarse a Trump. En cambio, China, la UE e India tienen capacidad de respuesta. India ya aplicó «incrementos selectivos a sectores sensibles» en el pasado.
Gigantes que no se doblegan
China, con un comercio bilateral de USD 595.830 millones en 2023, puede responder, pero ambos evitarán escalar el conflicto. La UE, liderada por Ursula von der Leyen, amenazó con «un paquete de contramedidas» si no hay negociación. Trump ignoró su histórica alianza estratégica.
Un sistema herido de muerte
La OMC lleva años debilitada: el 70% de sus disputas en 2023 involucraban a EEUU. Trump bloqueó el órgano de solución de diferencias durante su primer mandato, y Biden no lo remedió. El unilateralismo coercitivo reemplaza las normas multilaterales.
El arte de vencer sin combatir
El escenario actual exige pragmatismo: evitar una guerra comercial total sin caer en sumisión. Como reflexiona el autor, «el mundo es lo que es y no lo que nos gustaría que sea». La respuesta de los actores globales será medida y estratégica, siguiendo la máxima de Sun Tzu.