Producción de soya en Bolivia crece 53% en 2025

Anapo proyecta 2,3 millones de toneladas de soya en 2025, superando en 53% la cosecha anterior, pero reclama al Gobierno liberar exportaciones.
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Cosechadora avanzando por un campo de cultivo con plantas secas al frente.
Máquina cosechadora trabajando en un campo con plantas secas en primer plano.

Producción de soya en Bolivia alcanzará 2,3 millones de toneladas en 2025

La cosecha crece un 53% respecto al año anterior, pese a inundaciones y falta de diésel. Anapo garantiza abastecimiento interno y excedentes para exportación, aunque reclama al Gobierno liberar ventas al exterior.

«Recuperación en medio de adversidades climáticas»

La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) proyecta una producción de 2,3 millones de toneladas de soya en la campaña de verano 2024-2025. La cifra es menor a los 2,5 millones estimados en febrero, pero supera en un 53% la cosecha del ciclo anterior, afectado por sequía.

Detalles de la cosecha

Fernando Romero, presidente de Anapo, detalló que se sembraron 1,2 millones de hectáreas. Las lluvias retrasaron un 20% de la recolección, pero esta semana se acelerará el proceso, que concluirá en mayo. 800.000 toneladas cubrirán la demanda interna (harina y aceite), mientras que 1,5 millones serán excedentes.

Reclamo al Gobierno

Anapo exigió la liberación de exportaciones de soya, recordando un acuerdo de 2019 que permitiría vender el 60% de la producción sin restricciones. «Busca mejorar los precios para los productores», afirmó Romero. El veto actual preocupa al sector, especialmente a los pequeños agricultores.

De la sequía a las inundaciones

El ciclo 2023-2024 fue uno de los más críticos en una década por la falta de lluvias. Ahora, las inundaciones y los problemas de abastecimiento de diésel complicaron la campaña actual, aunque sin impedir la recuperación.

Soberanía alimentaria y desafíos pendientes

La producción garantiza el consumo interno y genera excedentes, pero la incertidumbre sobre las exportaciones marca el futuro inmediato. El sector espera respuestas del Gobierno para asegurar la rentabilidad de los cultivos.