ASFI ordena reprogramar créditos por daños climáticos

540.000 familias afectadas por inundaciones podrán renegociar deudas bancarias según decreto de emergencia nacional. Medida aplica en 225 municipios.
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Personas a caballo guiando un grupo de ganado a través de una zona húmeda con un perro corriendo al frente.
Una escena rural con ganaderos a caballo conduciendo vacas en un entorno natural, acompañados de un perro.

ASFI ordena reprogramar créditos por daños climáticos en Bolivia

540.000 familias afectadas por inundaciones podrán renegociar sus deudas. La medida aplica a préstamos bancarios y busca aliviar la crisis en 225 municipios. Se basa en el Decreto Supremo 5358 de emergencia nacional.

«Periodos de gracia y condiciones flexibles para los damnificados»

La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) instruyó a bancos y arrendadoras financieras evaluar caso por caso. Las reprogramaciones incluirán «prórrogas de capital e intereses sin reclasificar el riesgo crediticio», según el boletín oficial.

Detalles de la medida

La normativa, basada en el Decreto Supremo N° 5241, permite ajustar plazos y condiciones según la actividad económica del prestatario. El Gobierno reporta daños en Beni, donde ganaderos trasladan reses a zonas altas, y en Santa Cruz con cierre de 100 lecherías.

Emergencia nacional por agua

El presidente Luis Arce declaró la emergencia el 26 de marzo mediante el Decreto 5358. Las lluvias han causado desbordes en 225 municipios, afectando principalmente a productores agropecuarios. En Guarayos se reportan 400 reses muertas adicionales en días recientes.

Cuando la naturaleza no perdona

Bolivia enfrenta crisis recurrentes por fenómenos climáticos extremos. En 2024, las inundaciones repiten patrones de años anteriores, con especial impacto en el oriente y norte del país. El sector agropecuario acumula pérdidas millonarias, como la caída del 20% en producción láctea.

Un respiro financiero en medio del caos

La medida de ASFI busca estabilizar la economía familiar y productiva, aunque su efectividad dependerá de la coordinación con entidades financieras. El alcance real se medirá según la capacidad de recuperación de los damnificados en los próximos meses.