Periodistas bolivianos denuncian amenazas del falso Estado de Kailasa
La ANPB exige garantías para ejercer el periodismo. Medios como EL DEBER y Brújula Digital recibieron intimidaciones tras investigar presuntos acuerdos irregulares con pueblos indígenas. La organización amenazante carece de reconocimiento internacional.
«Intimidación inaceptable a la prensa libre»
La Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) condenó las amenazas emitidas este 1 de abril por representantes de Kailasa, un grupo autodenominado Estado sin validez legal. Los afectados incluyen a la reportera Silvana Vincenti, de EL DEBER, quien destapó contratos que cedían 500.000 hectáreas por 1.000 años.
Repercusión en los medios
Kailasa exigió retractaciones y eliminación de contenidos verificados, lo que la ANPB calificó como «una estrategia de censura». Los periodistas insistieron en que sus investigaciones se basan en documentos y testimonios, protegidos por la Constitución y tratados internacionales.
El caso que desató la polémica
Las intimidaciones surgieron tras revelarse acuerdos entre tres pueblos indígenas y supuestos enviados de Kailasa. Los contratos incluían derechos sobre tierras, espacio aéreo y recursos del subsuelo, lo que generó una denuncia penal por tráfico de tierras y la expulsión de los extranjeros involucrados.
Un grupo sin legitimidad
Kailasa no tiene reconocimiento de ningún Estado u organismo internacional. La ANPB subrayó que sus amenazas carecen de sustento jurídico y pidió al Gobierno boliviano pronunciarse y proteger a los profesionales afectados.
Sin ceder ante presiones
Los medios amenazados, incluidos Brújula Digital y Sumando Voces, se negaron a retirar la información publicada. La ANPB respaldó su decisión y recordó el rol esencial del periodismo para la democracia.
Un precedente preocupante
El caso expone los riesgos que enfrentan los periodistas al investigar acuerdos opacos con actores sin legitimidad. La Fiscalía ya abrió una investigación, mientras sectores políticos exigen explicaciones al Gobierno.
Libertad de prensa bajo ataque
El incidente refleja la vulnerabilidad de los comunicadores en Bolivia. La respuesta institucional será clave para evitar que grupos sin reconocimiento intenten silenciar a la prensa en el futuro.