Cochabamba acumula 6.000 toneladas de basura por bloqueo

El bloqueo en el botadero de K’ara K’ara ha dejado 6.000 toneladas de basura en las calles de Cochabamba, generando crisis sanitaria y protestas de comerciantes.
unitel.bo
Montón de residuos frente a un contenedor naranja en una calle urbana.
Una calle de la ciudad con un contenedor de basura desbordante y una cantidad considerable de residuos amontonados alrededor.

Cochabamba acumula 6.000 toneladas de basura tras nueve días de bloqueo

Montañas de residuos invaden calles y mercados por el paro en el botadero de K’ara K’ara. La Alcaldía denuncia estancamiento en las negociaciones con los bloqueadores. Los comerciantes protestan por la pérdida de clientes debido a los olores.

«Las aceras se convirtieron en vertederos»

6.000 toneladas de basura en descomposición obstruyen vías y puntos verdes en Cochabamba. En la avenida Capitán Ustariz, los transeúntes deben caminar por la calle ante la imposibilidad de usar las aceras. «Los contenedores soterrados están completamente cubiertos», describe el reporte.

Frustración en los mercados

Comerciantes exigen soluciones ante la caída de ventas por los olores nauseabundos. «La situación ahuyenta a los clientes», reclaman. La basura acumulada incluye bolsas en avanzado estado de descomposición, generando riesgos sanitarios.

Alcaldía: «El diálogo no avanza por contradicciones»

Gustavo Camargo, secretario de Gobernabilidad, acusa a los bloqueadores de impedir una prueba piloto de retiro de residuos. «Quieren el cierre técnico, pero con la basura dentro», critica. Señala divergencias entre los dirigentes sobre cómo proceder con las celdas del botadero.

Un problema que se arrastra

El botadero de K’ara K’ara es el único destino autorizado para los residuos de Cochabamba. Conflictos similares por su manejo han paralizado el servicio en ocasiones anteriores, aunque nunca con una acumulación tan masiva en plena urbe.

La ciudad espera una salida

Mientras persista el bloqueo, la basura seguirá amontonándose sin recolección. La Alcaldía insiste en reiniciar el diálogo, pero sin acuerdos claros, la crisis sanitaria podría escalar.