Oposición boliviana intensifica campaña con alianzas y marchas

Precandidatos opositores buscan apoyo en regiones clave con alianzas y movilizaciones, mientras el MAS enfoca esfuerzos en ajustes internos.
El Deber
Diferentes eventos públicos con personas levantando las manos y usando guirnaldas de flores.
Imágenes de personas participando en diversos eventos públicos en Bolivia, algunos de ellos portan guirnaldas de flores.

Tres bloques opositores intensifican campaña con alianzas y marchas

Precandidatos opositores buscan apoyo en regiones clave. Mientras oficialistas enfocan esfuerzos en congresos partidarios, la oposición avanza en acuerdos políticos y movilizaciones. Los eventos ocurrieron este fin de semana en Cochabamba, La Paz y Oruro.

«Alianzas y caminatas marcan la ruta opositora»

Tres figuras opositoras —Jorge Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina y Manfred Reyes Villa— lideraron actividades en distintas regiones. Doria Medina consolidó respaldos en Cochabamba con la senadora Cecilia Requena, quien destacó su lucha ambiental. «Punto de partida: se abrogan las leyes incendiarias», declaró el precandidato tras sumar este apoyo.

Movilizaciones en La Paz y Oruro

Quiroga encabezó una marcha en La Paz junto a Gary Áñez y el exmagistrado Gualberto Cusi, mientras Reyes Villa prometió en Oruro gasolina a Bs 4 sin subvención. Aunque se rumoró una alianza con el alcalde Iván Arias, su equipo lo desmintió oficialmente.

Oficialismo concentrado en ajustes internos

El MAS dividió esfuerzos: arcistas modificaron estatutos para habilitar la reelección presidencial, y evistas trabajaron en Villa Tunari en la estructura de su nuevo partido. El TSE evaluará en 30 días la validez de los cambios estatutarios.

Fracturas y reagrupamientos

La oposición boliviana, fragmentada en 2023, ahora muestra tres núcleos definidos. El oficialismo, aunque unido frente a elecciones, evidencia tensiones entre seguidores de Arce y Morales por el control orgánico.

El camino hacia las urnas se define en las calles

La estrategia opositora prioriza presencia territorial y discurso crítico, mientras el MAS apuesta a consolidar su maquinaria. La viabilidad de las alianzas y reformas estatutarias marcarán el ritmo de la campaña.