Polonia duplica su ejército y entrena civiles ante amenaza rusa
El país destina el 4.7% de su PIB a defensa, el mayor gasto de la OTAN. Anunció planes para formar a todos los hombres adultos voluntariamente. La medida responde al temor por la invasión rusa a Ucrania y la falta de «colchón estratégico» frente a Bielorrusia.
«Queremos que cada polaco esté preparado»
El primer ministro Donald Tusk reveló en marzo un plan para ampliar el ejército a 500.000 efectivos y entrenar a millones de reservistas. «Para finales de año tendremos un modelo que permita capacitar a cualquier varón adulto», dijo en el parlamento, subrayando que es voluntario y abierto también a mujeres.
Detalles del entrenamiento
El jefe del Estado Mayor, general Wiesław Kukuła, adelantó que habrá cursos básicos de defensa civil (varios días), refrescos para exmilitares y programas intensivos de un mes. «El objetivo es tener 100.000 reservistas capacitados para 2026», explicó. Se valoran incentivos fiscales y habilidades útiles en empleos civiles, como ciber seguridad o manejo de drones.
Entre el patriotismo y el escepticismo
El 39% de los polacos se muestra dispuesto a participar, según encuestas. «Defendería mi hogar del odio a Putin», declaró Marek, un productor de medios. Pero críticos como el general Jarosław Kraszewski consideran insuficiente el plan: «Deberíamos reinstaurar el servicio militar obligatorio». Otros ciudadanos, como un estudiante citado por Gazeta Wyborcza, cuestionan el sacrificio: «Soy patriota, pero no carne de cañón».
Una frontera en alerta
Polonia, que pasó dos siglos bajo dominio ruso, carece de «amortiguación» geográfica frente a Rusia y Bielorrusia. Tras la invasión a Ucrania en 2022, aceleró inversiones en aviones, tanques y artillería. Kukuła advierte: «Si la OTAN se fractura, Rusia podría atacar los países bálticos en 2026».
Preparados para lo peor, esperando lo mejor
El gobierno busca disuadir un conflicto con una sociedad entrenada, incluyendo programas escolares de defensa civil. «Si Rusia sabe que estamos listos, quizá no actúe», concluyó Kukuła. Mientras, las autoridades trabajan en una campaña para incentivar la participación sin recurrir al reclutamiento forzoso.