Lluvias en Bolivia dejan 49 fallecidos y afectan a 300.000 familias

Las lluvias en Bolivia han causado 49 muertes, destruido 708 viviendas y afectado a más de 300.000 familias. Santa Cruz, La Paz y Chuquisaca están en emergencia.
unitel.bo
Vista aérea de una zona inundada con casas y árboles.
Imagen aérea mostrando una comunidad afectada por inundaciones, rodeada de árboles y agua estancada.

Lluvias en Bolivia dejan 49 fallecidos y más de 300.000 familias afectadas

La temporada de lluvias ha destruido 708 viviendas y anegado 101.000 hectáreas de cultivos. Santa Cruz, La Paz y Chuquisaca están en emergencia, mientras Oruro y Beni declararon desastre. Los datos, actualizados hoy por Defensa Civil, reflejan el impacto acumulado desde noviembre de 2024.

\»Emergencia nacional por inundaciones sin precedentes\»

Según el viceministro Juan Carlos Calvimontes, 99 municipios de 342 están en estado de desastre, con 18 adicionales en emergencia. En Santa Cruz, 32 localidades están en alerta roja. \»Las riadas han arrasado cultivos de arroz, maíz y café en comunidades indígenas y zonas rurales\», detalló el reporte oficial.

Daños en infraestructura y agricultura

El río Ichilo, con 632 km de longitud, rebalsó en Cochabamba y Santa Cruz, afectando a más de 400 familias en Puerto Villarroel. El Servicio de Encauzamiento de Aguas (SEARPI) reportó 101.000 hectáreas inundadas, especialmente en San Julián y El Puente. En la TCO Yuracaré Mojeño, los sembradíos quedaron \»devastados\», según Samuel Pereira, coordinador de Defensa Civil.

Zonas críticas y pedidos de ayuda

En Cochabamba, los municipios de Shinahota y Chimoré registran anegaciones en viviendas. El río Sajta dejó \»comunidades prácticamente desaparecidas\», según testimonios recogidos por UNITEL. Pobladores exigen asistencia inmediata para viviendas y alimentos.

Antecedentes

Bolivia enfrenta anualmente inundaciones durante la temporada de lluvias (noviembre-marzo), pero la intensidad de 2024-2025 superó los registros históricos. La falta de infraestructura de contención y el cambio en los patrones climáticos agravan la vulnerabilidad, especialmente en regiones agrícolas y tierras bajas.

Cierre

La magnitud de los daños obliga a una respuesta coordinada entre gobiernos locales y nacional. La prioridad inmediata es la asistencia humanitaria, mientras se evalúan medidas a largo plazo para mitigar riesgos.