La soledad agrava trastornos alimentarios en jóvenes

Estudio revela que el aislamiento social intensifica síntomas de trastornos alimentarios en jóvenes, creando un círculo vicioso entre soledad y obsesión por la imagen corporal.
thewaveclinic.com
Persona sentada en la hierba con una sudadera con capucha roja.
Un joven con sudadera roja y gorra negra sentado en un campo abierto al atardecer.

La soledad agrava los trastornos alimentarios en jóvenes, según estudio

El aislamiento social incrementa la obsesión por el peso y la comida. Investigaciones recientes vinculan la falta de conexiones significativas con síntomas más severos. El texto original, fechado en febrero de 2025, analiza esta relación bidireccional.

\»La soledad puede ser tanto causa como consecuencia\»

Jóvenes con trastornos alimentarios suelen experimentar aislamiento previo al diagnóstico, según el análisis. \»Sin relaciones sociales, la obsesión por la imagen corporal domina su vida\», señala el texto. Durante la pandemia, estudiantes universitarios con mayor soledad mostraron más riesgo de desarrollar síntomas.

Mecanismos psicológicos

La soledad actúa como un amortiguador emocional: algunos jóvenes restringen comida para evitar sentimientos de vacío. Además, la fatiga propia de estos trastornos reduce la energía para socializar, perpetuando el círculo vicioso. \»Los entornos familiares hostiles empeoran el aislamiento\», advierte la investigación.

Tratamientos centrados en conexiones sociales

Terapias como la cognitivo-conductual o la interpersonal ayudan a reconstruir habilidades sociales. El texto destaca el enfoque de The Wave Clinic (Malasia), que combina tratamiento residencial con \»desarrollo de autoconfianza y relaciones significativas\».

Antecedentes

Estudios previos ya vinculaban el trauma infantil con mayor riesgo de trastornos alimentarios. La novedad radica en que la soledad media hasta el 40% de esta correlación, según datos de 2024. La falta de apego seguro en la infancia dificulta formar vínculos adultos.

Cierre

Abordar la soledad en terapias podría mejorar pronósticos, aunque su impacto varía según el contexto social. La efectividad depende de intervenciones tempranas y participación familiar.