23andMe se declara en bancarrota y pone en riesgo datos genéticos de 15 millones
La empresa de pruebas de ADN enfrenta venta de sus activos, incluida información sensible de usuarios. La compañía, afectada por una brecha de datos en 2023 y su declive financiero, admite que los datos podrían transferirse en el proceso. La noticia se actualizó por última vez el 19 de octubre de 2024.
\»Un futuro incierto para los datos genéticos\»
23andMe, pionera en test de ancestros mediante saliva, perdió el 99% de su valor desde 2021 por falta de rentabilidad y la fuga de datos de 7 millones de usuarios. Su fundadora, Anne Wojcicki, renunció tras considerar una venta, y la empresa entró en bancarrota en marzo de 2024. \»Los activos, incluidos bancos de ADN, se subastarán bajo supervisión judicial\», confirma el texto.
Protección limitada y riesgos
La empresa no está sujeta a HIPAA, la ley estadounidense de privacidad médica, por lo que rigen sus propias políticas. Andy Kill, portavoz, defendió este modelo como \»más transparente\», pero admitió que los datos \»pueden venderse en una reestructuración\». Wojcicki ya planteó comercializar la base de datos con farmacéuticas, pese a promesas de no compartir información con aseguradoras o policía sin orden judicial.
Reacciones y acciones urgentes
Organizaciones como la Electronic Frontier Foundation (EFF) alertan sobre compradores con vínculos policiales. Rob Bonta, fiscal general de California, instó a residentes a \»ejercer su derecho a borrar datos\». Meredith Whittaker (Signal) y Eva Galperin (EFF) recomiendan eliminar cuentas, aunque la empresa retendría información \»por cumplimiento legal\». Un 80% de usuarios (12 millones) aceptaron compartir datos para investigación, sin opción a retractarse después.
Antecedentes
23andMe alcanzó un valor de 6.000 millones de dólares en 2021, pero su modelo de kits de un solo uso y suscripciones fracasó. El hackeo masivo de 2023 aceleró su crisis, culminando en un acuerdo de 30 millones por demanda colectiva y la salida de su consejo directivo.
Cierre
La venta de activos deja en suspenso el destino de datos sensibles de millones. Aunque 23andMe garantiza que sus políticas de privacidad se mantendrán, la falta de regulación federal y cláusulas de retención limitan el control real de los usuarios sobre su información genética.