Turquía vive las mayores protestas en una década tras la detención del alcalde opositor de Estambul
Más de 1.100 personas han sido detenidas en Turquía, incluidos periodistas y abogados, durante las manifestaciones masivas desencadenadas por el arresto del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, principal rival político del presidente Recep Tayyip Erdogan. Las protestas, iniciadas el miércoles, se han extendido a 55 de las 81 provincias del país y han sido calificadas por la UE y gobiernos europeos como un \»grave atentado contra la democracia\».
Una detención que enciende las calles
Ekrem Imamoglu, de 53 años y líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), fue arrestado el miércoles en el marco de una investigación por corrupción —que sus seguidores denuncian como una maniobra política— y destituido formalmente de su cargo el domingo. Su figura era vista como la única capaz de desafiar electoralmente a Erdogan, en el poder desde 2003. Pese a su encarcelamiento, el domingo fue elegido candidato presidencial de la oposición para 2028 con 15 millones de votos en primarias.
Las protestas, concentradas inicialmente en Estambul, han derivado en enfrentamientos entre policía y manifestantes. \»Llevo una camisa blanca que no podrán manchar. ¡Ganaré esta guerra!\», declaró Imamoglu desde la prisión de Silivri, en un mensaje transmitido por sus abogados.
Represión y condena internacional
El ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, confirmó la detención de 1.133 personas por \»actividades ilegales\», incluyendo al menos 10 periodistas —entre ellos un fotógrafo de la AFP— y abogados que representaban a manifestantes. La plataforma X (antes Twitter) informó que el gobierno intentó bloquear más de 700 cuentas críticas.
La Unión Europea, Alemania y Francia han condenado la escalada represiva. Berlín tachó la detención de Imamoglu de \»totalmente inaceptable\», mientras París alertó sobre el riesgo para las libertades civiles. Turquía, candidata a ingresar en la UE desde 1999, enfrenta crecientes críticas por su deterioro democrático.
Contexto: Erdogan y la sombra del autoritarismo
Erdogan, que inició su carrera política como alcalde de Estambul en 1994, ha consolidado un sistema presidencialista con amplios poderes tras el fallido golpe de Estado de 2016. En los últimos siete años, Turquía ha experimentado un retroceso en libertades, con persecución a medios independientes y opositores. Imamoglu, elegido alcalde en 2019, ya había sido condenado previamente a prisión en diciembre de 2022 por \»insultar a funcionarios\», en un caso considerado político por observadores internacionales.
Fuentes y transparencia
Esta información ha sido contrastada con:
– Declaraciones oficiales del Ministerio del Interior turco y el gobernador de Estambul.
– Datos de la asociación turca de derechos humanos MLSA.
– Cobertura en terreno de la Agencia AFP.
– Reacciones diplomáticas de la UE, Alemania y Francia.
¿Qué sigue?
Las protestas no muestran signos de amainar, con estudiantes y organizaciones civiles llamando a nuevas movilizaciones. Analistas advierten que la crisis podría agravarse ante las elecciones municipales de 2024, donde el CHP busca revalidar su victoria en Estambul. Mientras, Erdogan insiste en que las acciones judiciales son \»independientes\» y niega persecución política.