Proyecto portuario de Alcântara amenaza manglares y comunidades en Brasil

El Terminal Portuario de Alcântara en Maranhão, Brasil, pone en riesgo los manglares protegidos y las comunidades quilombolas. Afecta la biodiversidad y los medios de vida locales, con críticas por falta de transparencia en el licenciamiento ambiental.
Mongabay Environmental News
Persona de pie en una barca de madera en el agua.
Imagen de un individuo realizando tareas sobre una embarcación rústica en un entorno acuático.

El proyecto portuario de Alcântara amenaza los manglares protegidos y los medios de vida locales en Brasil

El Terminal Portuario de Alcântara, un proyecto en construcción en el estado brasileño de Maranhão, pone en riesgo uno de los mayores sistemas de manglares del mundo, ubicado en el área protegida de Reentrâncias Maranhenses. La obra, que abarcará 1.180 hectáreas, amenaza la biodiversidad local, incluyendo especies en peligro crítico como la tortuga carey, y afectará a comunidades quilombolas que dependen de la pesca y la agricultura. A pesar de las promesas de desarrollo económico, los estudios de impacto ambiental aún no están completos, y las comunidades locales denuncian falta de consulta y transparencia.

Un ecosistema único en peligro

El proyecto, liderado por la empresa Grão-Pará Multimodal, se ubicará en la isla de Cajual, dentro del área de protección ambiental Reentrâncias Maranhenses, un sitio Ramsar que alberga manglares, lagunas de agua dulce y áreas de anidación de tortugas marinas. Según estimaciones de Mongabay, la construcción podría afectar 341,59 hectáreas de manglares, hábitat de especies como el manatí antillano y el mero gigante del Atlántico.

Luiz Jorge Diaz, profesor de la Universidad Estatal de Maranhão, advierte que la presencia de barcos y la liberación de aguas de lastre podrían alterar las cadenas alimentarias y los ciclos de nutrientes. “Esto crea un gran desequilibrio en la sostenibilidad de los ecosistemas acuáticos”, afirmó.

Impacto en las comunidades quilombolas

La isla de Cajual es hogar de comunidades quilombolas, descendientes de esclavos afrobrasileños que escaparon en el siglo XIX. Aunque 51 familias aceptaron el proyecto a cambio de viviendas, una escuela y un centro de salud, otras comunidades denuncian falta de información sobre los impactos ambientales. Gilberto Lima, secretario regional del Consejo Pastoral de Pescadores, señaló que la construcción podría “acabar con toda la biodiversidad de los manglares y áreas inundadas”.

João Carlos, pescador artesanal de la comunidad quilombola de Cujupe, teme que el proyecto destruya las áreas de pesca tradicional. “Si se completa, afectará gravemente nuestro estilo de vida, nuestra fuente de ingresos y nuestra cultura”, dijo.

Licencias ambientales bajo escrutinio

El proceso de licenciamiento ambiental del proyecto ha sido controvertido. Inicialmente, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) archivó la solicitud en 2023, tras una inspección técnica que identificó “debilidades ambientales y sociales” en la isla de Cajual. Ahora, el licenciamiento recae en la Secretaría de Medio Ambiente de Maranhão, lo que ha generado críticas por una posible evasión de controles federales más estrictos.

Carlos Martínez, investigador de la Universidad Federal de Maranhão, alertó que la construcción podría ser “potencialmente letal” para las colonias de aves migratorias, como el ibis escarlata, muy sensible a las perturbaciones ambientales.

Contexto histórico: Los manglares como sustento de vida

Los manglares de Reentrâncias Maranhenses no solo son un ecosistema vital para especies en peligro, sino también un sustento para comunidades locales que han dependido de ellos durante generaciones. Estas áreas son clave para la reproducción de peces y crustáceos, y su destrucción tendría consecuencias irreversibles para la biodiversidad y la economía local.

El proyecto portuario, aunque promete impulsar la economía regional mediante la exportación de mineral de hierro y alimentos, enfrenta un creciente rechazo por sus impactos ambientales y sociales. La falta de transparencia en el proceso de consulta y licenciamiento ha exacerbado las tensiones entre las comunidades y las autoridades.

Fuentes y transparencia

La información de esta noticia se basa en reportes de Mongabay, declaraciones de expertos como Luiz Jorge Diaz y Carlos Martínez, y testimonios de comunidades locales recopilados a través de mensajes de voz de WhatsApp. Las imágenes fueron proporcionadas por Klaus Schenck de Rainforest Rescue.

El futuro del Terminal Portuario de Alcântara sigue en el aire, mientras las comunidades locales y ambientalistas exigen una evaluación más rigurosa de sus impactos. La preservación de los manglares y los medios de vida tradicionales depende de decisiones informadas y transparentes, en un contexto donde el desarrollo económico y la conservación ambiental parecen estar en conflicto.