La ANH intensifica controles para frenar la venta ilegal de combustible en Bolivia
La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) ha iniciado un operativo este sábado para evitar el carguío repetitivo de combustible y la venta ilegal en bidones, una práctica que ha generado desabastecimiento en varias regiones del país. El operativo, realizado en colaboración con la Policía, busca controlar el uso del sistema B-Sisa, que limita la carga de combustible a una vez por jornada por vehículo. La medida se enmarca en un contexto de escasez de carburantes que afecta tanto a ciudades como a provincias, con repercusiones en sectores clave como el transporte y el agro.
Operativo contra el carguío irregular y la reventa de combustible
El operativo de la ANH se centra en evitar el \»carguío doble\» de combustible y la reventa ilegal en bidones, prácticas detectadas en las últimas semanas. Lesly Lanza, titular distrital de la ANH, explicó que los vehículos que intenten cargar combustible más de una vez en la misma jornada serán remitidos a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). \»Hemos encontrado vehículos que se dedican al carguío repetitivo para su posterior ‘trasvasijado’ y reventa\», advirtió Lanza.
Además, se ha detectado la presencia de \»autos chutos\» (vehículos modificados para transportar combustible de manera ilegal) y personas que realizan cargas abusivas. \»Estas acciones ilícitas están agravando el desabastecimiento y afectando a sectores productivos\», señaló la funcionaria.
Falencias en el abastecimiento y tensiones sociales
El desabastecimiento de combustible ha generado largas filas en surtidores y episodios de tensión en varias provincias. Sectores como el transporte y el agro han visto afectadas sus operaciones debido a la falta de carburantes. El Gobierno nacional se ha comprometido a normalizar la situación antes del 31 de marzo, pero mientras tanto, la ANH ha decidido intensificar los controles para evitar el desvío y la reventa ilegal.
\»Estamos trabajando en colaboración con la Policía, específicamente con Diprove y la Felcc, para garantizar que el combustible llegue a quienes realmente lo necesitan\», afirmó Lanza. Sin embargo, la medida ha generado críticas entre algunos sectores, que consideran que los controles podrían agravar las dificultades de abastecimiento en zonas rurales.
Contexto histórico: una crisis recurrente
La escasez de combustible no es un fenómeno nuevo en Bolivia. En los últimos años, el país ha enfrentado varias crisis similares, generalmente asociadas a problemas en la cadena de distribución o a la falta de inversión en infraestructura. En 2023, por ejemplo, una huelga de transportistas paralizó el país durante varios días, exigiendo mayor abastecimiento de diésel y gasolina.
Esta vez, la situación se ha visto agravada por la reventa ilegal y el carguío irregular, prácticas que han desviado grandes cantidades de combustible hacia el mercado negro. Según expertos, la falta de controles efectivos y la corrupción en algunos sectores han permitido que estas actividades ilícitas se mantengan.
Fuentes y transparencia
La información sobre el operativo de la ANH fue proporcionada por Lesly Lanza, titular distrital de la agencia, en declaraciones a medios locales. Además, se consultaron fuentes policiales y reportes de prensa que documentan los episodios de desabastecimiento y las tensiones en las provincias.
\»Es fundamental que la ciudadanía confíe en que estamos trabajando para resolver esta situación\», afirmó Lanza, quien también destacó la importancia de denunciar cualquier irregularidad relacionada con la venta de combustible.
Implicaciones y cierre
El operativo de la ANH representa un esfuerzo por garantizar el acceso equitativo al combustible en un contexto de escasez. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad de las autoridades para mantener los controles y evitar que las prácticas ilícitas se trasladen a otras zonas.
\»El Gobierno tiene hasta el 31 de marzo para normalizar el abastecimiento\», recordó Lanza. Mientras tanto, la ANH continuará realizando operativos similares en todo el país, con el objetivo de frenar la reventa ilegal y asegurar que el combustible llegue a los sectores que más lo necesitan.