Tesla obtiene permiso para operar servicios de transporte en California, pero no para taxis autónomos
Tesla ha recibido un permiso de la Comisión de Servicios Públicos de California (CPUC) para operar un servicio de transporte en el estado, aunque este no incluye la posibilidad de realizar pruebas o despliegues de vehículos autónomos. El permiso, solicitado en noviembre de 2024, permite a la empresa ofrecer servicios de transporte previamente acordados, utilizando vehículos de su propiedad y conductores empleados por la compañía. Este paso marca el inicio de un largo proceso regulatorio que podría eventualmente permitir a Tesla operar un servicio de robotaxis en California.
Un permiso limitado pero estratégico
El permiso otorgado a Tesla es un Permiso de Transporte Charter (TCP), que difiere de los permisos que poseen empresas como Uber y Lyft. Según la CPUC, un TCP está destinado a empresas que ofrecen servicios de transporte previamente organizados, como viajes turísticos de ida y vuelta, utilizando vehículos propios y conductores empleados. “Este permiso no cubre pruebas o despliegues de vehículos autónomos”, aclaró la comisión en un comunicado.
Tesla planea utilizar inicialmente este permiso para transportar empleados en vehículos de su propiedad, según su solicitud. La empresa también se comprometió a notificar a la CPUC cuando comience a transportar miembros del público. Sin embargo, el permiso no incluye la participación en los Programas de Servicio de Pasajeros de Vehículos Autónomos de la comisión, lo que significa que Tesla no podrá operar taxis autónomos en California por el momento.
El camino hacia los robotaxis
Aunque este permiso no permite operaciones autónomas, Tesla no descarta solicitar en el futuro los permisos necesarios para ofrecer servicios de robotaxis. Para ello, la empresa deberá obtener autorizaciones adicionales del Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV), la agencia que regula las pruebas y el despliegue de vehículos autónomos en el estado. Actualmente, Tesla no tiene autorización del DMV para ofrecer viajes sin conductor, ya sea con fines de prueba o comerciales.
Mientras tanto, Tesla avanza con sus planes de lanzar un servicio de robotaxis en Austin, Texas. Elon Musk, CEO de la empresa, ha prometido que el servicio comenzará en junio utilizando vehículos equipados con la versión “sin supervisión” de su software de conducción autónoma Full Self-Driving, que aún no ha sido lanzado al público.
Diferencias clave con Uber y Lyft
El permiso TCP de Tesla es técnicamente diferente a los permisos de Empresa de Red de Transporte (TNC) que poseen Uber y Lyft. Las TNC utilizan aplicaciones en línea para conectar a conductores que usan sus vehículos personales con pasajeros que pagan por el servicio, mientras que el TCP de Tesla requiere que la empresa sea propietaria de los vehículos y emplee a los conductores. Esta distinción refleja el enfoque de Tesla en mantener el control total sobre su flota y operaciones.
Reacciones y expectativas
El anuncio ha generado expectativas en el sector de la movilidad, aunque también ha dejado claro que Tesla aún enfrenta un largo camino regulatorio antes de poder operar taxis autónomos en California. Expertos en regulación de vehículos autónomos han señalado que la empresa deberá demostrar la seguridad y eficacia de su tecnología antes de obtener los permisos necesarios.
Por otro lado, algunos analistas han destacado que este permiso es un paso estratégico para Tesla, ya que le permite establecer una presencia en el mercado de transporte de California mientras continúa desarrollando su tecnología autónoma. “Es una jugada inteligente para ganar experiencia en el sector del transporte antes de dar el salto a los servicios autónomos”, comentó un experto en movilidad.
El permiso TCP marca un hito importante para Tesla en su expansión hacia el mercado de servicios de transporte, aunque la empresa aún debe superar varios obstáculos regulatorios y tecnológicos antes de poder ofrecer taxis autónomos en California. Mientras tanto, el enfoque se mantiene en el transporte de empleados y en el desarrollo de su tecnología de conducción autónoma, con miras a un futuro donde los robotaxis sean una realidad.