El tablero político boliviano: alianzas que restan y candidatos que buscan refugio
En medio de un escenario electoral marcado por la desesperación y las alianzas forzadas, los precandidatos bolivianos buscan posicionarse en un panorama político fragmentado. Con las elecciones de 2025 en el horizonte, figuras como Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina intentan consolidar sus bases, mientras el MAS enfrenta una crisis de credibilidad y liderazgo. Las sumas de fuerzas, sin embargo, parecen restar más que sumar, según analistas y observadores políticos.
Un ruedo político lleno de oportunistas
El panorama electoral boliviano se asemeja a una plaza de toros, donde los candidatos corren de un lado a otro en busca de alianzas que les garanticen un lugar en las listas de diputados o, incluso, impunidad en el próximo gobierno. Alfonso Gumucio Dagrón, escritor y analista político, describe este fenómeno como una \»coreografía de oportunistas\» que tocan puertas para encontrar refugio antes de que suene la campana electoral. \»Hay sumas que suman y hay sumas que restan\», afirma Gumucio, quien critica especialmente las alianzas con figuras como el alcalde de La Paz, Negro Arias, o el gobernador de La Paz, Santos Quispe, a quienes considera un lastre electoral.
El desplazamiento hacia la derecha y el centro
Tuto Quiroga, expresidente y candidato de ADN, ha optado por sumar a su campaña a figuras como Branko Marinkovic y Rubén Costas, lo que lo empuja hacia el extremo derecho del espectro político. Esta estrategia, según Gumucio, podría costarle votos en un país que ha mostrado una clara tendencia hacia el centro en los últimos años. \»Tuto perderá más votos de los que ganará\», asegura el analista, quien ve en esta movida un intento desesperado por captar a los sectores más conservadores.
Por otro lado, Samuel Doria Medina ha logrado consolidar un bloque progresista con el apoyo de figuras como Vicente Cuellar, Toribia Lero y Juan del Granado. Este movimiento le permite posicionarse como una opción centrista, más cercana a Comunidad Ciudadana que al populismo autoritario. Sin embargo, Gumucio advierte que Doria Medina debe evitar caer en la demagogia y construir una imagen de estadista responsable si quiere ganar la confianza de los electores.
El MAS: un partido en extinción
El Movimiento Al Socialismo (MAS) enfrenta una crisis sin precedentes, con un liderazgo debilitado y una base electoral que parece desmoronarse. Evo Morales, descalificado por fraude y otros cargos, ya no es una opción viable, mientras que Andrónico Rodríguez, considerado el \»plan B\» del partido, enfrenta el desafío de distanciarse de la sombra de Morales y Arce Catacora. \»Lo mejor que puede hacer Andrónico es quedarse calladito\», sugiere Gumucio, quien ve en el MAS un partido destinado a la extinción.
La posible alianza entre Manfred Reyes Villa y el MAS también genera escepticismo. Reyes Villa, quien mantiene un pacto tácito con Evo Morales y Arce Catacora, podría intentar garantizar impunidad para los líderes masistas a cambio de apoyo electoral. Sin embargo, esta estrategia podría restarle votos, especialmente entre los sectores católicos que podrían sentirse amenazados por la inclusión de Chi Hyung Chung, candidato evangélico, en su boleta.
El contexto histórico: un país que aguanta todo
La política boliviana ha sido históricamente un tablero de ajedrez donde las reglas se rompen constantemente. Desde la caída de gobiernos tradicionales hasta el ascenso del MAS en 2006, el país ha vivido una serie de transformaciones políticas que han dejado a la población en un estado de desencanto. \»El desencanto ha sustituido a la esperanza\», afirma Gumucio, quien ve en las próximas elecciones una oportunidad para que Bolivia encuentre un rumbo más estable y menos polarizado.
Fuentes y transparencia
Este análisis se basa en las reflexiones de Alfonso Gumucio Dagrón, escritor y cineasta boliviano, publicadas en su columna de opinión el 22 de marzo de 2025. Gumucio, conocido por su crítica mordaz y su profundo conocimiento de la realidad política boliviana, ofrece una visión clara y contundente del escenario electoral actual. Sus observaciones se complementan con datos históricos y referencias a figuras políticas clave, lo que permite entender la complejidad del momento.
¿Qué sigue en el tablero político?
Las próximas semanas serán cruciales para definir el rumbo de las elecciones de 2025. Mientras algunos candidatos intentan consolidar alianzas, otros buscan desmarcarse de figuras polémicas. \»Lo que es válido esta semana puede ser todo lo contrario la próxima\», advierte Gumucio, quien insiste en la necesidad de un discurso basado en la realidad y no en la demagogia. En un país que ha aguantado todo, la esperanza de un cambio real sigue siendo el mayor desafío.